martes, 20 de octubre de 2020

LA QUIEBRA DE DENTIX

 


LA CRISIS DE LAS CADENAS DE CLÍNICAS DENTALES "LOW-COST"

En los últimos años hemos asistido al cierre de las principales cadenas de clínicas dentales de España: si en 2016 lo hizo de forma sorpresiva Funnydent, al poco tiempo Vitaldent -que llegó a tener 450 locales- anunciaría concurso de acreedores (siendo a mayores su propietario acusado de estafa); y en 2018 sería iDental la que clausuraría su actividad ante la incapacidad para hacer frente a su deuda. 

Son casos que recuerdan a otros proyectos fallidos de cadenas comerciales de diferentes sectores (no sólo de la salud) que en su momento experimentaron crecimientos exponenciales y llegaron a ser líderes del mercado, como el caso de las academias de idiomas Opening o Wall Street, o las clínicas de Corporación Dermoestética.

Y con estos antecedentes es en 2020 cuando Dentix, la mayor cadena de clínicas dentales del país, presenta voluntariamente el concurso de acreedores ante los juzgados de Madrid. 

Un mercado como España, en donde apenas existe cobertura sanitaria pública sobre la salud bucodental, y en el cual los profesionales independientes del sector privado suelen aplicar unas elevadas tarifas, parece el entorno ideal para que surjan este tipo de cadenas. 

Su estrategia: ofrecer a sus clientes unos precios moderados mucho más asequibles que los tradicionales dentistas, y facilidades de financiación para los tratamientos. 

Sin embargo, y a la vista de los resultados, algo parece fallar en la estrategia de las clínicas dentales "low-cost", abriendo un interesante debate: ¿es posible ofrecer tratamientos de calidad y con la última tecnología a precios "populares"?


EL CASO DE DENTIX: UN CRECIMIENTO EXPONENCIAL FINANCIADO CON UN ENDEUDAMIENTO EXCESIVO

El pasado abril de 2020 la cadena de clínicas dentales líder DENTIX solicitaba el preconcurso de acreedores ante las dificultades que la empresa venía atravesando para hacer frente al pago de sus deudas. 

DENTIX llevaba años implementando un ambicioso plan de expansión el cual pasaba por la apertura acelerada de nuevas clínicas: en 2018 anunciaba la apertura de 100 nuevas establecimientos en los próximos meses, de los cuales el 50% estarían en España, convirtiéndose así en la mayor cadena de clínicas dentales propias del mundo. 

De hecho, la estrategia de crecimiento de DENTIX se basaba siempre en la apertura de locales propios, nunca franquiciados. 

Este hecho obliga a soportar mucha mayor inversión con la apertura de cada nuevo centro (en lugar de que sea el franquiciado de cada punto de venta quien lo asuma): afrontar el coste de la reforma y acondicionamiento del local, el proyecto de ingeniería, la obtención de licencias, la adquisición de maquinaria y demás activos para poner en marcha cada clínica, etc. siendo por tanto muy necesario el disponer de buen acceso a financiación.

Para ejecutar este plan expansionista, DENTIX anunciaba inversiones superiores a los 50 millones de euros y la creación de 1.500 nuevos puestos de trabajo.

El ritmo de aperturas desde su fundación en 2010 ha sido frenético: en apenas 10 años la empresa ha pasado de gestionar 4 centros en Madrid a contar en 2020 con 371 clínicas repartidas por 7 países del mundo (España, Portugal, Reino Unido, Italia, México, Colombia y Chile) atendiendo a una cartera global de 600.000 clientes al año. 

De la cifra total de clínicas, 217 (el 59%) se ubican en España. La cifra de negocio consolidada del grupo alcanzó los 480 millones de euros en 2018.  

DENTIX había anunciado también su intención de abrir en países como Canadá, EE.UU. o Perú, con una estrategia expansionista que pasaba por aperturas a nivel mundial y convertirse así en la cadena líder del planeta.

Ángel Lorenzo Muriel, presidente y fundador de la compañía, se había mostrado sin duda como un hombre de negocios ambicioso y visionario, si bien para mantener semejante ritmo de aperturas e inversiones millonarias se hacía imprescindible contar con el respaldo de sólidas fuentes de financiación, máxime en un entorno actual de crisis e incertidumbre sin precedentes.  

Sin embargo, los ambiciosos planes de la compañía chocaron radicalmente con las dificultades para lograr financiación que permitiera no sólo continuar el ritmo expansionista, sino para cubrir la gestión del día a día (afrontar los gastos corrientes) y el pago de las grandes deudas contraídas.

El flujo de caja generado cada día por la red de clínicas era consumido para el pago de la gran cantidad de deudas que había contraído la empresa. 

De hecho, la cadena llevaba tiempo mostrando síntomas de ahogo financiero, por lo que necesitaba con premura una inyección de capital que reforzase su estructura de fondos propios y sus niveles de solvencia y liquidez. 

El detonante para declarar su insolvencia fue la negativa de los fondos de capital-riesgo Advent y Sherpa Capital a adquirir la cadena de clínicas dentales en 2019. La salvación de DENTIX pasaba por conseguir una inyección de 80 millones de euros y una quita de su deuda, actuaciones que resultaron del todo irrealizables.

A mayores, el pasado mes de septiembre de 2020 el fondo estadounidense de capital-riesgo KKR (que a su vez tenía contraídos préstamos con DENTIX por valor de 200 millones de euros) tomó la decisión de retirar la oferta vinculante que había firmado con la cadena en diciembre de 2019, y por la cual se comprometía a entrar en el capital de la empresa dental inyectando 40 millones de euros adicionales. 

La decisión de KKR de abortar este proyecto fue argumentada por la detección de "desfases contables" por valor de 40 millones de euros.

De hecho esta decisión ha sido llevada a los tribunales por DENTIX ante lo que considera un incumplimiento de las obligaciones contractuales de la sociedad de capital-riesgo. 

Con el préstamo contraído con KKR, DENTIX había sido capaz de liquidar gran cantidad de deudas que tenía con varios bancos (Santander, Caixabank, Bankia, ABANCA, Liberbank, Ibercaja y Aresbank), si bien mantenía aún créditos con BBVA y Cetelem principalmente por valor de 40 millones. 

Dichas entidades financieras tomaron la decisión de cortar la financiación de la empresa dental (renovación de líneas de crédito, descuento y confirming) ante la negativa de KKR de entrar y recapitalizar el proyecto, y mejorar así sus perspectivas de viabilidad.

De esta forma DENTIX, que venía soportando un elevado endeudamiento y mantenía una gran dependencia de acreedores y sociedades de capital-riesgo, vio como sus fuentes de financiación se cerraron en banda, no quedando más remedio que declarar el concurso de acreedores.

A mayores, la crisis desatada por el coronavirus que está afectando también al sector de las clínicas dentales (en España permanecieron cerradas durante más de 2 meses y actualmente funcionan con restricciones en su capacidad) no ha hecho más que agravar la situación de DENTIX: los flujos de caja generados por sus clínicas -y que la cadena necesitaba "como agua de mayo" para hacer frente al pago de sus deudas- se han visto seriamente mermados.


LA HISTORIA DE DENTIX: DE UNA EXPANSIÓN EXTRAORDINARIA A LA QUIEBRA

Ángel Lorenzo Muriel es un odontólogo que en 2001 abrió su primera clínica dental en el barrio de Pueblo Nuevo de Madrid. 

El negocio generaba grandes beneficios, y Muriel decide reinvertirlos para expandirlo, poniendo en marcha 3 clínicas más en los siguientes años por diferentes ubicaciones de Madrid. 

De esta forma en 2010 el odontólogo cuenta con 4 clínicas dentales propias, y es cuando toma la decisión de fundar DENTIX con una misión muy clara: formar una cadena de clínicas dentales líder a nivel nacional, que ofrezca la última tecnología y servicios a precios competitivos.  

Y es así cómo en 2012 comienza su expansión nacional, abriendo nuevas clínicas por toda España:  Barcelona, Valencia, Sevilla, Bilbao, Vigo... En 5 años las principales ciudades españolas cuentan con una clínica DENTIX

Muriel reinvierte los beneficios en expandir la empresa y financiar nuevas aperturas, al tiempo que recurre a préstamos bancarios. 

A diferencia de otras cadenas de clínicas dentales, todos los nuevos locales aperturados por DENTIX serían propios, es decir sin franquicias, manteniendo de esta forma el control sobre todos ellos.

Si en 2010 la cifra de negocio reportada por las 4 clínicas rondaba los 6 millones de euros, en 2013 los 40 locales de DENTIX alcanzaban una facturación consolidada de 46 millones de euros. 

El ritmo de aperturas continúa siendo frenético en los siguientes ejercicios, contando en 2014 con 70 clínicas repartidas por todo el país y una cifra de negocio superior a los 80 millones. Ese mismo año se produce además la primera apertura fuera de España: en Italia. 

En 2015 se aperturan las primeras clínicas en América Latina: México y Colombia, para lo cual se crean sociedades filiales con las que operar en cada uno de los países extranjeros. Este año la facturación consolidada alcanza los 258 millones de euros, contando con una plantilla de 3.500 empleados.

En 2017 la empresa continúa la ejecución de su plan expansionista a nivel internacional, con aperturas en Reino Unido (donde abre 3 clínicas) y Chile (con la puesta en marcha de 2). 


El inicio de los problemas: un ritmo de crecimiento espectacular financiado con deuda

Como se puede observar, el ritmo de crecimiento es espectacular y exige una gran inversión de dinero, hecho que ha venido provocando que la empresa se fuera endeudando a niveles muy elevados.

En 2017 se produce también la reestructuración del grupo: Muriel cesa como administrador único y lleva a cabo la creación de un "holding" que convertiría a la sociedad española en filial de una nueva matriz con sede en Holanda

De esta forma DENTIX pasaría a tributar en el país centroeuropeo y no en España. En el nuevo grupo empresarial se englobarían empresas familiares relacionadas con el negocio, como un laboratorio de prótesis dentales o una concesionaria de créditos para los clientes de sus clínicas. 

En 2018 la cadena alcanza sus datos máximos de facturación, con una cifra consolidada de 480 millones de euros, si bien sería el segundo ejercicio consecutivo en el que declararía cuantiosas pérdidas y daría señales de escasa liquidez y solvencia.


¿Cómo financió el crecimiento? El anticipo de los créditos concedidos a los clientes 

Sin embargo, el crecimiento sin precedentes que ha experimentado la cadena fue financiado mediante la generación de más y más deuda, dependiendo a mayores de los cientos de millones de créditos concedidos a sus clientes para financiar sus tratamientos. 

Estos créditos a su vez se cedían a bancos e inversores para anticipar el dinero líquido ("descontarlos") con el que afrontar los pagos necesarios en la gestión diaria. (A este hecho se le ha llegado a llamar erróneamente "la estafa piramidal de DENTIX" por los medios más sensacionalistas, si bien nada tiene de estafa o ilegalidad, pues el descontar o anticipar en el banco los créditos a cobrar de los clientes es una de las prácticas de financiación de circulante más habituales y prácticas que existen).

En las cuentas del ejercicio 2017 la cifra de deudas con los clientes por la financiación de tratamientos ascendían a 82,6 millones de euros. 

En el momento en el que la banca acreedora decide "cortar el grifo" de la financiación ante el excesivo crecimiento de la deuda y de los impagos de varios de esos créditos, DENTIX se vio contra las cuerdas, acumulando una deuda total de 240 millones de euros cuyas cuotas de amortización y vencimientos era incapaz de asumir.

La mayor parte de esos 240 millones de deuda procede del préstamo realizado por el fondo de capital-riesgo KKR a finales de 2016 por valor de 200 millones, de los cuales la cadena dental ya habría dispuesto de 140 para cancelar deudas con bancos. Los restantes 40 millones se corresponderían a deudas con bancos, principalmente Cetelem y BBVA.

Se inicia de esta forma en 2018 y 2019 un proceso de intentos fallidos por recapitalización de la empresa, negándose finalmente a invertir los fondos de capital-riesgo contactados (KKR, Advent y Sherpa), y finalmente procediendo a la realización de desinversiones.

DENTIX termina declarando el preconcurso de acreedores y pone a la venta a principios de 2020 sus filiales en el extranjero (las empresas que gestionan las clínicas de Portugal, Italia, Reino Unido y América Latina).

Se estima que unos 100.000 clientes con financiaciones pendientes en sus tratamientos se verán afectados en España ante la entrada en concurso de la cadena de clínicas dentales.


LAS RAZONES DE LA QUIEBRA: EL CASO SE REPITE

El caso de DENTIX tiene muchas similitudes con otros ejemplos de grandes empresas (incluso las líderes del mercado) que ven caer sus imperios casi de la noche a la mañana. Las causas de la quiebra, comunes a otros casos similares, se pueden resumir en 4 puntos:

1) Endeudamiento excesivo.

2) Plan expansionista demasiado ambicioso: financiar la estrategia de crecimiento dependiendo tanto de recursos ajenos tiene estos riesgos; si en algún momento falla la financiación el negocio se viene abajo. 

Quizás hubiera sido más razonable plantear una estrategia menos ambiciosa (más pausada en cuanto al número de aperturas a realizar cada año), si bien como siempre esto resulta fácil de concluir "desde la barrera" y "a toro pasado". La gestión de una empresa consiste en la toma de decisiones, y unas veces se gana, otras se aprende. 

3) Dependencia excesiva de capitales ajenos: cuando en los análisis económico-financieros se mide la "autonomía financiera" de una empresa y su nivel de solvencia, se está valorando la capacidad de ésta de hacer frente al pago de sus deudas en caso de que falle la financiación de los capitales ajenos (los préstamos con terceros). 

En el caso de DENTIX la dependencia de bancos y fondos de capital-riesgo era enorme, y en el momento en que éstos han decidido retirarse del proyecto y cortar la financiación, la empresa se ha venido abajo. 

4) No estar preparado para un entorno de crisis: nadie podía prever la crisis del coronavirus a principios de 2020. Pero en el caso de DENTIX se ha producido la "tormenta perfecta": una empresa que por su ambicioso ritmo de crecimiento está endeudada hasta la médula y tiene unas necesidades enormes de financiación para mantener su funcionamiento diario, que se ve envuelta en una grave crisis sanitaria y económica, la cual trastoca sus cajas.

5) Posible existencia de irregularidades contables: parece ser que el principal motivo esgrimido por el fondo de capital-riesgo KKR para cancelar su entrada como socio en el capital de DENTIX ha sido la existencia de un "agujero contable" de 40 millones. La falta de confianza y la puesta en tela de juicio sobre las cuentas anuales de una sociedad vuelven a ser motivos que ahuyentan al capital. No obstante este conflicto está aún por dirimir. 

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