CEPSA-Moeve, la primera gran petrolera privada surgida en España
-Una de las 35 mayores compañías del mundo en su sector
CEPSA es la primera compañía petroquímica surgida de la iniciativa privada en España.
De hecho, se trata de la única gran petrolera europea totalmente privada (junto con la anglo-neerlandesa Royal Dutch Shell), en la cual no han participado administraciones públicas nacionales para su puesta en marcha y desarrollo (como sí ocurriría en el caso de Repsol).
Así, CEPSA forma junto a Repsol (y a gran distancia, Disa, Valcarce y otras más pequeñas) el grupo de compañías petroleras españolas.
La compañía experimentaría un increíble crecimiento en los años 80 y 90, hasta convertirse en una de las mayores petroquímicas del mundo, situándose dentro del ranking de las 15 mayores empresas de su sector en Europa y entre las 10 empresas más grandes de España.
Y es que, tras un ambicioso plan de internacionalización y diversificación, CEPSA se convertiría en una gran multinacional energética en los años 90 y 2000, logrando una cifra de negocio superior a los 20.000 millones de euros, y que alcanzaría su máximo histórico en 2022, cuando rebasó los 33.000 millones.
De esta forma, la compañía española (cuyo color rojo corporativo proviene precisamente de la bandera nacional) se posicionaría también a nivel mundial dentro de la lista de las 35 mayores empresas petroleras.
-Los inicios: el proyecto de importar petróleo de Venezuela desde Canarias y hacer la competencia al monopolio de Campsa
CEPSA es una histórica compañía nacida en 1929 a través de la asociación de un grupo de empresarios e ingenieros españoles con la banca, y cuya actividad inicial consistía en la importación de petróleo desde una explotación de Venezuela.
Esta petrolera fue la primera en "plantar cara" en España al antiguo monopolio de CAMPSA, si bien lo hizo de forma sutil, teniendo que comenzar su actividad desde las islas Canarias para salvar dicha restricción.
Una vez liberalizado el mercado, y a través de su apuesta por la diversificación hacia la industria química (para cubrir la nueva demanda de productos derivados del petróleo generada entre los años 50 y 80 como consecuencia del desarrollo económico y social de España), la compañía se acabaría convirtiendo en una gran multinacional del sector petroquímico y energético.
-La transformación en una compañía energética global más "verde" y sostenible: nace Moeve
Desde los años 2000, la petrolera ha dado un giro a su estrategia para diversificar su actividad y convertirse también en una compañía de suministro energético (electricidad y gas), además de operar en los sectores petrolero y químico.
A mayores, CEPSA viene tratando de ganar en competitividad y transformar su modelo de negocio para convertirse en una compañía energética global que dependa menos de los combustibles fósiles (petróleo y carbón), buscando incrementar el peso de las energías renovables en su mix.
Y afrontar así, en mejores condiciones, las crecientes restricciones legales e impuestos que las administraciones públicas están aplicando en Europa a las empresas contaminantes.
Por este motivo, en 2024, la compañía presentaría su nuevo nombre, "Moeve", junto a su reposicionamiento más "verde" y sostenible.
-La actividad y los activos de CEPSA
CEPSA está compuesto por un conglomerado de empresas filiales encargadas de explotar todas las fases de la cadena de valor del petróleo:
(1) extracción de petróleo y gas,
(2) refino,
(3) logística y transporte,
(4) comercialización de los derivados del petróleo y
(5) energía eléctrica.
La compañía cuenta con tres refinerías de petróleo en España (Tenerife, Cádiz y Huelva) y dos plantas petroquímicas (integradas en las dos refinerías andaluzas), con una capacidad productiva para procesar 26 millones de toneladas de crudo al año, representando el 35% de la capacidad total de España y en torno al 3% de la europea.
CEPSA dispone también de una red de 2.000 estaciones de servicio repartidas por toda España, Portugal, Andorra y Gibraltar (siendo Iberia su principal mercado), así como de un centro de investigación en Alcalá de Henares (Madrid).
A mayores, la compañía ha realizado importantes inversiones en el extranjero, siendo propietaria de varias plantas petroquímicas y energéticas por Europa, Canadá, Brasil e incluso China e Indonesia, así como yacimientos y explotaciones por países de Latinoamérica y África.
De hecho, CEPSA es el titular del yacimiento en Argelia que abastece el gaseoducto con España.
Se trata, por tanto, de una compañía de gran importancia estratégica para nuestro país, muy vinculada además a la sociedad y cultura española (como prueba su destacada participación a lo largo de la historia en múltiples patrocinios deportivos y sociales de nuestro país).
Además de su gran peso en el negocio petroquímico y en la diversificación hacia el energético, la compañía también ha ido poniendo en marcha plantas de producción de biocombustibles y parques eólicos en diversas zonas de España, apostando, en los últimos años, por crecer con fuerza en el sector de energías renovables.
La sede central se encuentra en Madrid, trasladada desde el año 2014 a la emblemática "Torre CEPSA", diseñada por el famoso arquitecto Norman Foster, y que es uno de los rascacielos más altos de Cuatro Torres Business Area.
La historia de CEPSA-Moeve
1) El origen: traer petróleo de Venezuela a Canarias (año 1929)
CEPSA nace en el año 1929 de la mano de varios inversores e ingenieros españoles con el objetivo de adquirir todos los activos de la sociedad Falcon Oil Corporation ubicada en Venezuela, principalmente sus derechos de producción de petróleo en aquel país.
Y es que Falcon Oil poseía los derechos sobre el 5% de la producción del petróleo venezolano extraído por Lago Oil Corporation, por lo que sus promotores crearían CEPSA para importar el crudo obtenido en esta explotación y proceder a su comercialización en España.
En este ambicioso proyecto participarían reputados empresarios e ingenieros de la época, como Juan Lliso Moreno o Eduardo Recasens, ambos fundadores de CEPSA, y cuyas familias serían accionistas de referencia de la compañía.
Otro de los socios estratégicos y financieros con los que contó la puesta en marcha de CEPSA fue el Banco Central (posteriormente Banco Central Hispano y que décadas después acabará integrado en el Santander), el cual poseía el 10% del capital de la compañía, y cuyo titular, Alfonso Escámez, llegaría a ser nombrado como el primer presidente de la petrolera.
Contar con el respaldo de un socio capitalista de gran envergadura resultaría fundamental para financiar las grandes inversiones que exigiría tanto la puesta en marcha como el crecimiento del negocio.
Otra de las vías de financiación elegidas por CEPSA para su puesta en marcha, fue la salida a bolsa de una buena parte de su capital en el mismo año 1929.
De esta forma, se constituye la sociedad Compañía Española de Petróleos, S.A. (CEPSA), con un capital social de 75 millones de pesetas de la época (450.000 euros), distribuido en 1,5 millones de acciones de 0,50 euros de valor nominal cada una, reservando un porcentaje para los inversores de renta variable.
2) El primer problema legal: chocar con el monopolio de CAMPSA y la solución de instalarse en Canarias (1930)
No obstante, nada más nacer el proyecto, este tuvo que salvar un gran escollo a nivel legislativo para poder traer el crudo de Venezuela hasta España.
En aquella época, regía en nuestro país la Ley del Monopolio de Petróleos impuesta por Primo de Rivera, la cual prohibía la instalación de cualquier tipo de empresa petrolífera de capital privado en en todo el territorio nacional peninsular.
Es más: esta ley protegía expresamente la actividad de CAMPSA (Compañía Arrendataria del Monopolio de Petróleos, S.A.), al ser la empresa pública encargada de la explotación en exclusiva del negocio petrolífero en toda la España peninsular.
Es por ello que, un año después de su constitución (en 1930), CEPSA decide instalar su primera refinería de petróleo en las islas Canarias, región extra-peninsular a la que no afectaban las restricciones de la ley monopolística, salvando así la situación para poder iniciar su actividad y comenzar a traer crudo desde Venezuela.
De hecho, la forzosa elección de Canarias como base para sus operaciones, haría que con el tiempo CEPSA jugase un papel muy relevante en el desarrollo económico y social de las islas, consolidándose como una de sus principales industrias tractoras.
El emplazamiento elegido para poner en marcha la primera refinería de CEPSA sería el puerto de Santa Cruz de Tenerife, el cual resultaba especialmente atractivo por su ubicación estratégica:
- Y es que, el gran tráfico internacional de las líneas de navegación que convergían por dicho puerto, bien comunicado y con una infraestructura preparada, planteaba grandes facilidades a nivel logístico.
- A mayores, la demanda de petróleo existente en dicho puerto (con gran tráfico de barcos) y en las propias islas Canarias, hacía también muy atractiva dicha ubicación, pues desde hacía años era necesario encontrar un suministrador directo y regular de petróleo (principalmente para el combustible de los barcos) para no depender del traído de Europa que, en muchas ocasiones, presentaba restricciones y recortes.
Una vez instalada en Santa Cruz de Tenerife, CEPSA firmaría un acuerdo con una compañía de transporte marítimo para efectuar la primera expedición de crudo desde Venezuela hasta Canarias en 1930.
3) Los primeros clientes de CEPSA y la creación de una flota propia de buques (1930-1940)
Las primeras producciones obtenidas de la actividad de refino en Canarias fueron vendidas:
- (1) a la propia CAMPSA,
- (2) al mercado canario
- (3) y a los buques extranjeros que atracaban en las islas.
El petróleo era especialmente demandado como combustible para barcos y, años después, lo sería también para coches y aviones durante la época de despegue de la industria española con el desarrollo económico y social del país.
(4) Al poco tiempo, CEPSA alcanzaría también acuerdos de suministro con distribuidoras de petróleo africanas y portuguesas.
La recién instalada refinería tinerfeña había echado a rodar en 1930, siendo Lliso el primer director de esta planta.
Durante la primera década de actividad (1930-1940), se logra un buen ritmo de crecimiento de las ventas, siendo capaz de cubrir la gran demanda de petróleo existente en toda su zona atlántica de influencia: Canarias, Portugal y norte de África.
Sin embargo, con el estallido de la Segunda Guerra Mundial en 1939, los fletes para traer el crudo desde Venezuela sufren un incremento superior al 500%.
Este hecho puso en grave riesgo la viabilidad del suministro marítimo subcontratado, ante lo cual, CEPSA tomaría la decisión de crear su propia flota de buques, que llegaría a estar compuesta por 4 naves en el año 1941.
Y es que, al capitanear directamente sus barcos, CEPSA podría utilizar en ellos el propio combustible que producía (no estando sujeta a las tarifas de un tercero).
4) La etapa de crecimiento en los 50: primera diversificación hacia la fabricación de lubricantes
Durante los años 40, la actividad presenta una evolución claramente creciente, suministrando petróleo a nuevos clientes de toda España, Portugal y África, así como a nuevos distribuidores internacionales, hecho que lleva a la empresa a ampliar su refinería de Tenerife en 1950.
Y es que, en la década de los 50, la cifra de negocio generada por la compañía se multiplicaría por cinco, situándose en el entorno de los 500 millones de euros anuales.
De hecho, en el mismo año 1950 -y gracias al desarrollo de la industria automovilística y la "motorización" de la sociedad española-, CEPSA inicia en su refinería la fabricación de lubricantes, dando el primer paso hacia la diversificación de su negocio y convirtiéndose en el primer fabricante español de este producto.
5) Crecimiento por España y diversificación (años 60):
-potenciación de la industria petroquímica,
-una fábrica de productos asfálticos,
-la segunda refinería en San Roque (Cádiz),
-y la creación de su red de gasolineras
Comenzada la década de los 60, y gracias al desarrollo social e industrial en España, el negocio de CEPSA sigue creciendo con fuerza, al incrementarse la demanda de combustibles (para coches, barcos y aviones), lubricantes y otros derivados químicos también para la construcción de infraestructuras, como era el caso de las carreteras.
Se puede decir que el "desarrollismo" vivido en España en las décadas de los 60 y 70 jugó a favor de la actividad de CEPSA, pues se trataba de un entorno propicio (con muchas demandas por cubrir) para diversificar su actividad e incrementar su negocio.
Así,
- la "motorización" de la sociedad,
- el desarrollo industrial (y la puesta en marcha de nuevas empresas),
- la mejora de las comunicaciones e inversión en infraestructuras,
- el desarrollo de la industria turística y las aerolíneas,
- el desarrollo del "gran consumo" y la consecuente demanda de todo tipo de productos químicos (como detergentes) y plásticos (envases, juguetes, piezas, etc)
De esta forma, CEPSA obtendría permiso del Gobierno de España para la construcción de la fábrica de productos asfálticos "ASESA" en Tarragona (al 50% con CAMPSA), así como una segunda refinería de petróleo en San Roque (Cádiz).
España estaba en proceso de cambio y modernización, y las restricciones iniciales derivadas del monopolio de CAMPSA estaban desapareciendo, hecho que sería aprovechado por CEPSA para implantarse con fuerza en toda la Península.
De hecho, la petrolera comenzaría también a establecer una red de estaciones de servicio por toda España, comenzando así a atender la venta minorista de combustible para vehículos de particulares y completando su "integración hacia adelante" (al llegar también al cliente particular final y no solo a los clientes industriales mayoristas).
Refinado de petróleo, fabricación de lubricantes, elaboración de productos químicos, comercialización de combustibles por toda España y Portugal...
La actividad de CEPSA era cada vez más amplia y diversificada, conformándose un gran "holding" empresarial compuesto por las diversas sociedades encargadas de explotar cada fase de la cadena de valor y cada nueva linea de negocio.
6) La creación de la filial en Portugal (años 60)
Desde sus orígenes (y en gran parte gracias a la ubicación de su primera refinería en Canarias), CEPSA ha contado una importante presencia en el mercado portugués, el cual viene representando un importante porcentaje de su cifra de negocio total.
De hecho, España y Portugal son desde siempre los dos mercados centrales para la compañía.
Es por ello que, en 1964, la petrolera decide fundar una filial portuguesa: CEPSA Companhia Portuguesa de Petróleos, Lda., encargada de abastecer y atender al mercado del país vecino.
Así, a finales de los 60, CEPSA contaría con dos refinerías en España (Canarias y Cádiz) y las filiales que componían el grupo explotarían las diversas actividades:
- desde la extracción e importación del crudo de Venezuela,
- pasando por su transporte y logística a través de buques,
- hasta su refino,
- la comercialización de combustibles,
- así como la fabricación y venta de lubricantes,
- productos químicos derivados del petróleo
- y productos asfálticos.
Durante esta época (años 60), los ingresos de la petrolera española superan los 2.000 millones de euros, convirtiéndose en una de las mayores empresas de España.
7) Los 70: apuesta por el I+D y continuación de la diversificación hacia la industria petroquímica
El petróleo es una materia prima con infinitas posibilidades por explotar, las cuales van siendo descubiertas a medida que la investigación sobre esta materia avanza.
De hecho, CEPSA llevaba años invirtiendo en la investigación de nuevas aplicaciones (poniendo en marcha un centro propio de I+D en Madrid) y, durante la década de los 70, comenzaría a explotar otra de las grandes áreas relacionadas con el petróleo: la industria petroquímica, la cual le ofrecería innumerables usos para el gran consumo que estaba despegando en España y Portugal.
De esta forma, pondría en marcha las filiales "PETRESA" (encargada de la producción de detergentes biodegradables) e "INTERQUISA (dedicada a la fabricación y comercialización de materia prima para el sector del poliéster).
El sector industrial del gran consumo (compuesto por fabricantes de detergentes, empresas de la industria textil, compañías jugueteras, productores de botellas, recipientes y útiles de plástico, así como un largo etcétera de fabricantes) contaba con una creciente demanda de productos derivados del petróleo para todo tipo de usos, por lo que se pronto se convertiría en una nueva y gran línea de negocio que atender por parte de CEPSA, reportando un enorme crecimiento y diversificación para su negocio.
Así, a finales de los 70, la cifra de negocio lograda por CEPSA superaría los 4.000 millones de euros, logrando más de 6.000 millones durante los años 80.
8) La diversificación hacia otras energías: gas y carbón
Además del petróleo y la industria química, CEPSA iría invirtiendo también en la explotación de otras energías, como el gas o las centrales térmicas, abriendo varias plantas por España y Portugal.
De esta forma, CEPSA se convertiría en un gran holding empresarial ampliamente diversificado en los sectores energético y petroquímico.
9) La liberalización del mercado petrolero en los 80
En la década de los 80, como consecuencia del ingreso de España en la Unión Europea, se produce la completa liberalización del mercado petrolífero en nuestro país, hecho que supone el fin del monopolio de CAMPSA que, años después, acabaría privatizada y reconvertida en Repsol.
En este momento, CEPSA reorganiza su estructura societaria mediante la organización de sus filiales en sus diferentes líneas de negocio:
- (1) CEPSA Aviación (suministradora de combustible al sector aéreo),
- (2) CEPSA Lubricantes (fabricante y comercializadora de lubricantes),
- (3) CEPSA Estaciones de Servicio (encargada de explotar la red de gasolineras),
- (4) y CEPSA Gas Licuado.
Desde la liberación del mercado español de petróleos, CEPSA intensificaría el ritmo de apertura de estaciones de servicio por toda España, Portugal y Andorra, convirtiéndose en la segunda mayor red tras Repsol.
A mayores, la petrolera española pondría en marcha su red internacional de delegaciones comerciales, creando, por ejemplo, CEPSA UK en el Reino Unido, una ubicación estratégica a nivel internacional para atender a clientes de todo el mundo.
Durante los años 80 y 90, el crecimiento de la petrolera -gracias a su plan de expansión y diversificación- continuaría imparable, alcanzando una cifra de negocio que acabaría superando los 10.000 millones de euros, y erigiéndose como una de las 30 mayores 30 compañías de España.
10) La entrada de socios internacionales en el accionariado: IPIC (1988) y Total Fina-ELF (1990)
En 1988, se acuerda la entrada del fondo de inversión IPIC (International Petroleum Investment Company) en el accionariado de CEPSA.
Se trataba de una sociedad pública dependiente del gobierno de Abu-Dhabi, el cual se haría con el 9,5% del capital de la empresa española.
IPIC era visto como un potente socio estratégico internacional que permitiría garantizar el suministro de crudo (una de los principales intereses estratégicos para una petrolera), pudiendo facilitar también la apertura a nuevos mercados y colaboraciones internacionales.
Dos años después, en 1990, entraría otro socio internacional de referencia en el capital de CEPSA: la multinacional francesa ELF Aquitaine (posteriormente integrada en Total Fina, la tercera mayor petrolera de Europa y una de las 10 mayores del mundo), la cual accedería a la compañía ostentando un 20,5% de su capital.
Este es el motivo de que, antiguamente, el logo de ELF estuviera rotulado en las estaciones de servicio de CEPSA.
Durante esta etapa (años 90), como socios españoles de referencia se mantendrían el Banco Santander (tras haber integrado al Banco Central Hispano) y la empresa energética Unión Fenosa (posteriormente reconvertida a Naturgy).
11) La adquisición de ERTOIL: la tercera refinería en Huelva (1991)
En 1991, CEPSA adquiere la empresa de lubricantes ERTOIL ubicada en Palos de la Frontera (Huelva), operación mediante la cual se hace con una tercera refinería en España.
A través de esta operación, la capacidad de refino de petróleo de CEPSA se incrementaría nuevamente con fuerza, representando -con sus refinerías- el 35% de la capacidad total de producción de petróleo de España.
Al igual que su capacidad de procesado de productos químicos y derivados, pues las dos refinerías con las que contaba en Cádiz y Huelva acabarían incorporando también sendas plantas petroquímicas.
De esta forma, a principios de los 90, CEPSA llegaría a contar en España con:
-3 refinerías de petróleo (en Santa Cruz de Tenerife, Cádiz y Huelva)
-y 2 plantas petroquímicas (en Cádiz y Huelva).
En consonancia con la diversificación de su actividad, la filial CEPSA Estaciones de Servicio, S.A., encargada de explotar la red de gasolineras, pondría en funcionamiento la cadena de tiendas de conveniencia "DEPASO", las cuales trataron de mejorar la experiencia del viajero en coche (con servicios de cafetería de mayor calidad, punto caliente de bollería y pan, y una sección de regalos), así como maximizar las ventas.
12) Expansión internacional (años 90 y 2000)
A partir de los años 90 y 2000, CEPSA aceleraría su plan de internacionalización:
- En 1995, construiría la primera planta industrial química en Canadá.
- A la cual se sumará -a principios de los 2000- una segunda planta petroquímica en este mismo país.
- Procediendo a la adquisición de empresas químicas en Brasil.
- Invirtiendo en nuevos yacimientos de petróleo y gas en Argelia (que sería el primer hallazgo de relevancia de CEPSA), y ante el cual se ejecutaría la construcción de un gaseoducto entre este país y España.
- Realizando nuevas adquisiciones y explotaciones en Colombia, Perú y Brasil.
- Y un largo etcétera de inversiones por medio mundo.
Gracias a este acelerado ritmo de ejecución de proyectos internacionales, CEPSA se convertiría en una de las principales multinacionales energéticas del mundo, con una cifra de negocio que pasaría:
- de los 12.000 millones en el año 2000,
- a los 20.000 millones en 2010,
- rondando los 30.000 millones en 2013.
13) IPIC se hace con el 100% de CEPSA (año 2011)
Tras haberse convertido en una compañía de referencia a nivel internacional en el área petroquímica, CEPSA comenzaría a ser muy codiciada por los grandes operadores del sector.
Este hecho propiciaría nuevos movimientos accionariales: a finales de los años 2000, y ante la salida del Santander y Unión Fenosa de su capital, Total Fina e IPIC incrementaría su participación en CEPSA, convirtiéndose en sus dos socios mayoritarios.
Sin embargo, en el año 2011, IPIC lanzaría una OPA por el 100% de CEPSA, haciéndose con la participación de la petrolera francesa y suspendiendo su cotización en la bolsa española.
De esta forma, el fondo de Abu Dhabi sería el nuevo propietario de la multinacional española.
El cambio de propiedad se trasladaría externamente mediante el "restyling" de su marca y el traslado de su sede central a la nueva y flamante "Torre CEPSA", en el "Cuatro Torres Business Area" de Madrid.
14) La transformación de CEPSA en una "compañía energética global" (años 2010)
En los siguientes años, CEPSA continuaría con su estrategia de expansión internacional, crecimiento e investigación.
Y, sobre todo, con su plan de diversificación de la actividad.
De hecho, durante los años 2010, el objetivo primordial del nuevo propietario (IPIC) consistiría en convertir a CEPSA en una empresa energética de referencia, con actividad también en la generación de electricidad y gas (diversificación del mix) y no solo a nivel petroquímico.
Para ello, la multinacional española comenzaría a acometer grandes inversiones en los sectores de la electricidad y las energías renovables.
Así, en 2015, CEPSA inauguraría una planta química en Shanghai (China) y, en 2017, otra planta de alcoholes vegetales en Indonesia.
En los años 2010, CEPSA llegaría a contar con:
- presencia en 20 países,
- e intereses y negocios en los sectores del
- petróleo,
- gas,
- industria petroquímica,
- industria energética
- y en el sector de las energías renovables.
15) Nuevo cambio accionarial: la entrada del fondo de inversión Carlyle en el accionariado (2019)
En 2017, IPIC y Mubadala se fusionan, dando lugar a Mubadala Investment Company, accionista único de CEPSA.
No obstante, dos años después (en 2019), Mubalala vende al fondo de inversión norteamerico "The Carlyle Group" (uno de los mayores del mundo) el 37% del capital de CEPSA por un importe de 2.900 millones de euros, convirtiéndose así en el segundo accionista de la petrolera española.
Con la entrada de este fondo, se producirían relevantes movimientos a nivel directivo (cambio de CEO y de consejo de administración), si bien la estrategia de crecimiento y transformación de la compañía en un operador energético global seguiría adelante.
De hecho, CEPSA ha llegado a barajar una posible nueva salida a bolsa con el objetivo de lograr financiación para su plan de expansión y metamorfosis, si bien, la crisis del coronavirus en 2020, así como la posterior inestabilidad de los mercados financieros acabarían congelando esta posiblidad.
16) La competencia de las gasolineras "low-cost" (años 2020) y la compra de "Ballenoil"
A partir de los años 2020, el auge de las gasolineras "low cost" en España iría robando cuota de mercado a los operadores petroleros tradicionales, entre ellos CEPSA.
La afluencia a este tipo de gasolineras iría en aumento por parte de los consumidores españoles, experimentando dicho formato crecimientos de dos dígitos cada año.
Por este motivo, CEPSA decidiría en 2023 introducirse también en el segmento "low cost", mediante la adquisición de la principal cadena de bajo coste de España, Ballenoil, que por entonces contaba con 220 gasolineras (y que planeaba la apertura de nuevas hasta completar una red de 500 en 2027).
Mediante esta operación (por la que CEPSA habría desembolsado más de 250 millones de euros), la segunda mayor petrolera de España se haría con el 12% de las más de 12.000 estaciones de servicio que existen en nuestro país, siendo solo superada por Repsol (que cuenta con el 28% de las gasolineras totales del mercado).
Así, a cierre de 2023, CEPSA alcanzaría las 1.800 gasolineras en España y Portugal (1.500 en nuestro país y 300 en el mercado vecino), a las que ahora sumaría las más de 200 estaciones de servicio Ballenoil, superando las 2.000 estaciones de servicio (clásicas + "low cost") en todo el mercado ibérico.
17) Los retos de la compañía y su transformación en Moeve: la apuesta por la "energía verde" (años 2020)
a) La venta de negocios contaminantes
b) La inversión en energías "verdes"
Además de su conversión en una compañía energética global y la mejora de su competitividad, en los últimos años, CEPSA viene afrontando el reto de transformar su modelo de negocio, pretendiendo reducir su dependencia de los combustibles fósiles (petróleo y carbón principalmente) e incrementar el peso de las energías "verdes" y renovables en su mix.
Y es que, los grandes retos de CEPSA a partir de 2020, podrían resumirse en:
- La dependencia de buena parte de sus resultados de la flucturación del precio del petróleo (inestabilidad).
- Las restricciones legales e impuestos, cada vez mayores, para empresas energéticas y contaminantes en toda Europa.
- El incremento de la competencia en mercados como España con el auge de las gasolineras "low cost" (reto que afrontó mediante la absorción de Ballenoil).
- Y la necesidad de incrementar su competitividad y ofrecer soluciones globales a las demandas energéticas de los clientes para poder competir con el resto de grandes compañías energéticas internacionales.
Ante esta situación, CEPSA viene apostando por la transformación de su negocio mediante:
a) La inversión en energías "verdes": por ejemplo, mediante la puesta en marcha de plantas de biocombustible y parques eólicos en España.
b) La desinversión en combustibles fósiles, mediante la venta de negocios contaminantes como:
- las centrales térmicas de producción de electricidad en España (año 2021),
- los activos de exploración y producción en Abu Dabi (año 2023),
- o su filial de gas butano, propano y autogás en España y Portugal (en 2024) por 275 millones de euros a la empresa chilena Abastible (COPEC).
La "amenaza" que supone una gran dependencia del petróleo y los combustibles fósiles a partir de 2020:
Como acabamos de ver, el hecho de que el negocio de CEPSA tenga una excesiva dependencia del petróleo, supone una amenaza por:
(1) la sobreexposición a las continuas fluctuaciones en su precio,
(2) y por las restricciones normativas cada vez más asfixiantes para las empresas contaminantes en toda Europa (un buen ejemplo de esto es el llamado "impuestazo sobre las energéticas" implantado por el gobierno de Pedro Sánchez).
De hecho, en el ejercicio 2023:
(a) la caída del precio de los hidrocarburos,
(b) unido a la venta de sus activos en Abu Dhabi (el negocio de exploración y producción que se traspasaría a Total Energies, arrojando pérdidas derivadas de la enajenación de activos),
(c) junto al impuesto sobre las compañías energéticas implantado por el Gobierno de España desde 2023 (y que amenaza con hacer permanente),
provocarían la declaración de cuantiosas pérdidas por valor de -233 millones de euros, situación de la que CEPSA está intentando escapar mediante la transformación de su negocio.
Por este motivo, a finales de 2024, la compañía ha decidido reposicionarse y rebautizarse con el nombre de "Moeve", un proyecto en el que su actual CEO, el holandés Maarten Wetselaar, viene trabajando desde que cogió las riendas de CEPSA en 2022.
Fuente: informacion.es
De hecho, como ya hemos comentado, CEPSA viene invirtiendo desde hace años en la puesta en marcha de plantas de biocombustibles y parques eólicos por España.
Así, a través de Moeve, su nueva marca, la compañía trata de mostrar externamente sus planes para convertirse en una energética mucho más sostenible y ecológica, planteándose además los objetivos de:
1) Acelerar la diversificación y transformación de su modelo de negocio (más allá del petróleo y los combustibles fósiles) incrementando el peso de las energías renovables.
2) Proceder a la descarbonización (para lo cual ha comprometido inversiones de 8.000 millones de euros hasta 2030).
3) Y lograr que el 60% de sus negocios procedan de energía sostenible en ese mismo plazo (2030).
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