Taberna Garibaldi: el negocio de Pablo Iglesias rodeado de polémicas
Tras su paso por la política, y habiendo logrado una vida ciertamente acomodada (digna de cualquier gran burgués), Pablo Iglesias, ex-líder del partido comunista Podemos, nos sorprendía hace un año con su incursión en el mundo empresarial.
Así, más allá de sus experiencias en "pseudo-medios" de comunicación bastante decadentes, Iglesias se animaba en 2024 a emprender en el complicado y sufrido sector de la hostelería mediante la puesta en marcha de su "Taberna Garibaldi", ubicada en pleno barrio de Lavapiés en Madrid.
Durante este primer año de actividad, la famosa taberna/restaurante ha sido objeto de numerosas polémicas según han publicado varios medios: desde faltas de salubridad, multas del ayuntamiento por exceso de aforo o la más flagrante -por contravenir sus principios ideológicos- relativa a la denuncia colectiva de sus empleados por supuestas prácticas de "acoso laboral".
La denuncia de "acoso laboral" de sus camareros
Recientemente, los trabajadores de Iglesias (agrupados en el sindicato CNT) acusaban a su jefe de "explotación" debido a supuestas jornadas laborales interminables, horas extras no retribuidas, días de descanso no respetados, sueldos en negro y por debajo del SMI, amenazas verbales, etc.
"Explotador" es un duro apelativo que parece venirle de vuelta a este político populista de extrema izquierda para -precisamente- explotarle en la cara, en el enésimo ejemplo de "karma exprés" al que parece estar sometida la vida de Iglesias (sería sin duda un caso muy interesante para someter al análisis cabalístico).
Y es que, como bien es sabido, a este nuevo empresario no hace mucho le encantaba usar alegremente este término acusador y despectivo para referirse a cualquier otro empresario del panorama nacional: desde Juan Roig o Amancio Ortega, hasta los pequeños autónomos que decidían manifestarse contra el gobierno tras verse asfixiados por una política fiscal confiscatoria o ante el inasumible incremento de los costes de producción.
En este último caso, el término de "explotador" solía venir además acompañado del clásico "facha", entre otras lindezas...
Así, en otro ejercicio de incoherencia máxima, nuevamente un político de Podemos queda retratado (al igual que Monedero, Errejón y otros tantos) al vivir de forma radicalmente opuesta a los principios que promulga y dice defender.
La genial idea del "crowdfunding": mucho mejor que ampliar capital o "salir a bolsa"
Hace tiempo que la izquierda española ha dejado claro que no está muy a favor de la cultura del esfuerzo ni la meritocracia, y los diversos sistemas de cuotas y discriminaciones positivas resultan la mejor forma de colocar -contando con el atrofiado aplauso social- a todos sus amiguetes/as y afines (inútiles en su mayoría) en todo tipo de instituciones, empresas y organismos.
Así, ejemplificando que el esfuerzo, el trabajo, el sacrificio o la incansable búsqueda de la excelencia no tienen por qué ser necesariamente parte de la estrategia para levantar un negocio, ni corto ni perezoso, Pablo Iglesias ha decidido acortar el camino hacia el éxito empresarial mediante una genial idea: organizar un "crowdfunding" (colecta publica).
El objetivo: recaudar donaciones para financiar la ampliación de Taberna Garibaldi.
Y lo más sorprendente no es que Iglesias (cuyo perfil socio-económico e ideológico-espiritual ya es bastante conocido por todos) pida donaciones a sus seguidores para invertir en su negocio particular a cambio de dar un "concierto especial" para los que más dinero aporten (una genialidad sin duda).
Sino, que lo más inverosímil, es que haya gente (cuyo perfil en muchos casos es de okupa "sin techo" ni supuesta solvencia económica) que no haya dudado en realizar su aportación, habiendo recaudado la friolera de 81.000 euros en apenas 15 días, y aspirando a alcanzar los 146.000.
Normalmente, los negocios financian su crecimiento a través de la reinversión de sus excedentes ("cash flows"), recurriendo a deuda o captando nuevos fondos propios/socios (a través de una ampliación de capital o saliendo a bolsa).
Sin embargo, Pablo Iglesias nos acaba de dar una lección magistral de ingenio y "pensamiento disruptivo", erigiéndose como un verdadero mago de las finanzas que plantea un rompedor modelo de negocio para su taberna: no hay como tener fieles seguidores dispuestos a financiarte el negocio incluso antes que pagar los alquileres que deben a sus caseros.
Sin duda, Taberna Garibaldi es un ejemplo de innovación en el mundo de la empresa, y es cuestión de tiempo que acabe siendo caso de estudio en las principales escuelas de negocios del mundo.
Tomemos ejemplo: Pablo Iglesias, el nuevo "empresario del año".
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