jueves, 10 de mayo de 2018

EMPRESAS: PESCANOVA, LA HISTORIA DE LOS PRODUCTOS DEL MAR


1. Pescanova: la gran multinacional pesquera española

NUEVA PESCANOVA es el nombre de la mayor compañía pesquera de España y una de las principales a nivel mundial. 



Desde su refundación en el año 2015 (momento a partir del cual ha adoptado su nueva denominación), esta multinacional española ocupa el quinto puesto en el ranking europeo de empresas pesqueras, situándose dentro de los 10 grupos más importantes del mundo en su sector.


NUEVA PESCANOVA es uno de los grupos alimentarios de mayor entidad de España desde hace décadas. 


Se trata de un holding de sociedades caracterizado por un elevado grado de integración vertical y que abarca todas las fases del proceso: desde la captura y/o cultivo de pescados, cefalópodos y crustáceos, pasando por su procesado y manufacturado, hasta su distribución y comercialización.



Actualmente el grupo opera en 24 países de todo el mundo y cuenta con una plantilla de más de 12.000 empleados.


En 2017 (y tras haber aplicado un fuerte plan de saneamiento, así como una nueva y ambiciosa
estrategia comercial) la compañía ha regresado a los números verdes, alcanzando una cifra de negocio de 1.081 millones de euros y consiguiendo un beneficio de 300.000 euros, el primer paso en una nueva y prometedora etapa.


Es sin duda una muy buena noticia para una empresa que pocos años atrás estuvo sumida en la más importante crisis interna de su historia, llegando a situarse a punto de la quiebra. 


Unos duros momentos que están siendo superados y que poco a poco -de forma valiente e inteligente- se van quedando atrás.



PESCANOVA: la primera marca de productos del mar


Hasta el nacimiento de PESCANOVA hace más de 60 años, el pescado y en general los productos del mar se caracterizaban por estar totalmente "indiferenciados" a nivel comercial.




Es decir, a excepción de su diferenciación o clasificación por origen geográfico, los consumidores estaban acostumbrados que comprar un pescado era en cierto modo adquirir un "commodity", un producto sin marca ni diferenciación.


PESCANOVA
fue la primera empresa pesquera capaz de ponerle un nombre comercial a los productos del mar, creando una marca que los diferenciase y aportase valor.


La compañía es además una empresa especialmente innovadora, una de las claves de su gran éxito y crecimiento. 


PESCANOVA promovió el desarrollo de la industria del pescado congelado en España y en el mundo, creando innovadoras técnicas de pesca (los famosos "buques-factoría" por ejemplo), desarrollando nuevas formas productivas que garantizasen la sostenibilidad y la fuente de los recursos pesqueros (apostando por el cultivo en piscifactorías por ejemplo), o desarrollando y comercializando innovadores y nutritivos productos cuyo origen es el mar.



2) La historia de Pescanova

1960: La fundación de PESCANOVA

PESCANOVA es fundada en Vigo en el año 1960 por José Fernández López y sus hermanos. Tanto José como su hermano Antonio tenían una gran experiencia en el campo del frío industrial, pues años antes habían creado las empresas también del sector alimentario Frilugo y Frigsa.


José Fernández solía pasar etapas de trabajo en Vigo, si bien apenas tenía experiencia en la actividad pesquera.

Sin embargo es en esta ciudad gallega donde donde se pone en contacto con Valentín Paz Andrade, un abogado experto en la materia que además ejercía como asesor para la FAO (Organización para la Agricultura y Alimentación dependiente de la ONU), escribía en revistas especializadas ("Industrias Pesqueras") y daba conferencias sobre el sector. En definitiva, un conocedor en toda regla del mundo de la pesca.


Poniendo en común los conocimientos técnicos de la industria frigorífica por parte de los hermanos Fernández y el saber acerca del mundo de la pesca por parte de Paz Andrade, es como nace el proyecto empresarial. Fundan de esta forma PESCANOVA, S.A. con base en el puerto de Vigo, un enclave geográfico sin duda estratégico en el sector de la pesca. De hecho Vigo se estaba consolidando por aquellos años como el principal puerto pesquero de Europa, siendo desde entonces el líder en el volumen de descarga y comercialización de pescado.


El primer barco puesto a faenar por la empresa en el año 1961 es construido en los astilleros ARMÓN (hoy en día Rodman Polyships) los cuales estaban ubicados en la misma ría de Vigo.


Dicho buque es bautizado con el nombre "Lemos", el cual tenía capacidad para almacenar 250 toneladas de pescado congelado en sus bodegas. Se trata del barco con el que PESCANOVA comienza a realizar sus primeras capturas en alta mar.



Los "buques-factoría", una innovación en el mundo de la pesca que revolucionaría la industria, y la apertura de nuevos caladeros.

PESCANOVA fue innovadora desde sus inicios: de hecho, uno de las grandes aportaciones de la compañía viguesa a la industria de la pesca fue la creación del nuevo concepto de "buques-factoría", los cuales procesaban y congelaban el pescado a bordo sin necesidad de esperar a llegar a tierra para su manufacturado.


Esta nueva tecnología (inédita hasta el momento) daría un gran empujón a toda la industria del pescado congelado de la zona, ganando en competitividad y haciendo que se formase una gran industria auxiliar alrededor de toda la ría de Vigo y demás rías gallegas.


El primer destino del "Lemos" fueron los caladeros de Brasil, Uruguay y Argentina. Esta primera campaña fue un verdadero éxito, trayendo hasta las naves de PESCANOVA en el puerto de Vigo la primera gran carga de pescado ya congelado y procesado.


Evitar la instalación de fábricas en tierra supondría un gran avance a nivel productivo, así como un importante ahorro de costes.

Y el acceso a nuevos caladeros permitiría comercializar nuevas especies y productos marinos, haciendo que la cartera de productos de la compañía (y por tanto su cifra de negocio) se incrementase sensiblemente.


Tras el éxito del funcionamiento del primer "buque-factoría", otros tres barcos ("Andrade", "Pambre" y "Doncos") pasarían a formar parte de la flota de PESCANOVA para faenar en otros tres caladeros, pero esta vez en aguas de África.

Con esta flota de cuatro barcos en funcionamiento por aguas de Latinoamérica y África, el volumen de capturas y descargas crece exponencialmente, haciendo que el negocio de PESCANOVA vaya "viento en popa".


En 1963 nuevos barcos son adquiridos pero esta vez de la modalidad de "arrastreros", otra creación inédita hasta el momento en el mundo de la pesca.

Desde los "arrastreros" la pesca se realiza por la parte trasera del barco (la popa) en lugar de efectuarse por los costados (estribor o babor), incrementando el volumen capturado y haciendo su pesca más sencilla y rápida. La incorporación de estos dos nuevos buques suponen un notable incremento en la capacidad de capturas de PESCANOVA.


A mediados y finales de los años 60 los buques de PESCANOVA acceden a nuevos caladeros, principalmente en la zona de Sudáfrica. Al mismo tiempo nuevos barcos continúan incorporándose a la flota de la empresa e incrementando por tanto su capacidad pesquera.


Finales de los 60: el "Galicia", el primer buque factoría y nodriza.

En la historia de PESCANOVA es muy destacable la puesta en funcionamiento del "Galicia", un gran trasatlántico que estaba varado en el puerto de Vigo para ser desguazado, y que es adquirido por la empresa pesquera para su transformación en buque nodriza y factoría.


Funcionaría como "buque-factoría" en aguas de Sudáfrica al realizarse a bordo del mismo actividades como el fileteado y ultracongelado de las capturas, así como la producción de harinas de pescado y aceites. Sin duda una verdadera fábrica funcionando en medio del océano.

Y a la vez haría la función de "buque-nodriza" ya que la flota pesquera de los 10 buques que faenaban para PESCANOVA suministraban sus capturas al "Galicia" para ser allí posteriormente procesados y congelados a bordo.

Una vez finalizadas las labores de manipulado, las cargas de pescado ultracongelado eran llevadas por cuatro nuevos buques frigoríficos hasta el puerto de Vigo.


Nuevos buques son adquiridos por la compañía hasta alcanzar el centenar a finales de los 60. Al mismo tiempo nuevas instalaciones frigoríficas y almacenes son también comprados por la ría.


Es el caso de la empresa COBAPI, un antiguo secadero de bacalaos de Chapela-Redondela (población perteneciente al área metropolitana de Vigo), que es adquirido y transformado en un gran centro de procesado para filetes y rodajas de merluza, así como almacén de congelados, y que años más tarde albergaría la sede central de la compañía.


En 1968 la compañía atraviesa su primera gran crisis: tras una etapa de gran crecimiento y expansión  por el hemisferio sur (etapa en la que PESCANOVA había puesto en marcha la innovadora técnica de la congelación a bordo), un gran grupo de empresas tratan de imitar su actividad, provocando una sobreoferta en el mercado y haciendo que los precios se derrumbasen. Esta primera crisis es sin embargo superada años después.


La expansión de los años 70 y 80.

A lo largo de los años 70 y tras el exponencial crecimiento de los anteriores 10 años, PESCANOVA se convierte en la principal compañía pesquera de Europa y una de las 100 mayores empresas de España.

El ritmo de crecimiento de la compañía había sido frenético, no sólo incrementando su actividad en altamar mediante la adquisición de nuevos buques pesqueros y faenando en nuevos caladeros de todo el mundo, sino también en tierra mediante la adquisición de naves frigoríficas y camiones con el objetivo de comercializar los productos PESCANOVA por toda la geografía nacional.


De esta forma es como año tras año se van abriendo nuevas rutas de distribución por provincias de toda España, dando entrada a PESCANOVA a los principales mayoristas de alimentación del país.

En 1972 la empresa cuenta con una flota de más de 60 camiones frigoríficos que distribuyen sus productos desde la base en el puerto de Vigo hasta las más de 100 delegaciones provinciales que cuenta por toda España.

El portafolio de productos de la empresa había crecido considerablemente hasta alcanzar la comercialización de más de 100 referencias.


Entre 1975 y 1978 PESCANOVA atraviesa la segunda gran crisis de su historia: la llamada "crisis del petróleo", por la cual los precios de los combustibles se disparan a nivel mundial justo en el momento en que la pesquera gallega comenzaba a faenar en caladeros cada vez más lejanos (y gastar más combustible por tanto).

Al mismo tiempo los precios del pescado congelado comienzan a estar sujetos a regulación, siendo imposible su aumento para poder compensar la subida de costes del combustible. Esta crisis es finalmente superada mediante la venta de activos y la reestructuración de la empresa.

A finales de los 70, nuevos cambios en las legislaciones sobre la pesca en determinadas áreas geográficas del mundo obligan a la compañía a la creación de sociedades mixtas para poder ejercer su actividad. Es el caso de países como Mozambique, Uruguay, Guinea, Camerún o Marruecos, donde se crean filiales para poder operar: Pesquerías Belnova S.A., Pescamar Lda., Afripesca, etc.


Es de esta forma como se comienza a articular el gran "holding" que acabará siendo el Grupo PESCANOVA. A nivel horizontal mediante la creación de filiales que permitieran salvar los requerimientos legales para poder ejercer la actividad de la pesca -"armadora"- en caladeros de todo el mundo; y al mismo tiempo a nivel vertical, mediante la puesta en marcha de empresas destinadas al procesado y manufacturado de los productos del mar, a su comercialización y al transporte y distribución de los mismos (empresas logísticas y de frío).


De esta manera a lo largo de los años 70 y 80 PESCANOVA implementa su estrategia de integración vertical y diversificación, poniendo en marcha una planta de fabricación de pizzas congeladas en Arteixo (Bajamar Séptima), una planta de fritos, empanados y platos preparados en O Porriño (Frinova), una comercializadora de sus productos para el canal de gran consumo (Pescanova Alimentación S.A.) o incluso participando en empresas dedicadas a la logística del frío.


Mediante la estructura de holding, la integración vertical se manifiesta de la siguiente manera: la empresa armadora vende sus capturas a la empresa procesadora. Esta última transforma la materia prima procedente del mar (que le ha suministrado la armadora) en productos con un mayor añadido y presentaciones aptas para los canales de comercialización (varitas de merluza, preparaciones de pescado, platos preparados, surimi, pizzas, etc.) vendiendo posteriormente su producción a las empresas comercializadoras al por mayor y al por menor, la cuales se encargan de su comercialización en el mercado.


El crecimiento y la diversificación de la actividad es total: se trata de aprovechar las sinergias que aportaba el hecho de contar con instalaciones y logística preparadas para la comercialización de pescado (en frío), para ampliar su catálogo -y por tanto su cifra de negocio- comercializando otros productos que requerían de las mismas condiciones, como era el caso de las verduras congeladas, platos preparados e incluso helados.



Por entonces Manuel Fernández de Sousa-Faro, hijo del fundador, toma las riendas de PESCANOVA, permaneciendo Alfonso Paz Andrade como consejero delegado.

Durante los 80 la compañía continúa su expansión internacional, accediendo a nuevos caladeros en donde crearía nuevas filiales en países como Chile, Argentina, Australia, Mauritania o Escocia para llevar a cabo la actividad armadora. A su vez se potencia también la expansión de la actividad comercializadora por el mundo, poniendo en marcha filiales como Pescanova France (en Francia) o Pescanova Lda. (en Portugal). Es de hecho en el país luso donde la compañía se convertiría también al igual que en España en el líder del mercado del segmento de los congelados.


En 1985 el grupo comienza a cotizar en la Bolsa de Madrid, hecho que le sirve para financiar su crecimiento y expansión.


Los años 90 y la apuesta por la acuicultura.

Durante los 90, y ante los problemas que muchas veces suponían las restricciones legales en la pesca en altamar, PESCANOVA decide apostar estratégicamente por la acuicultura. Como comentaba Manuel Fernández en algunas entrevistas de la época, se trata de conseguir el pollo del mar; es decir, mediante la acuicultura ser capaz de crear "granjas marinas" que permitan garantizar el suministro de los productos del mar de forma sencilla, a un coste competitivo y con garantías de durabilidad y sostenibilidad.

De esta forma se apuesta por las plantas de Chile (para la cría de salmón), las de sur de España (para el cultivo de langostinos) y las del norte de España (para la cría de rodaballo).


Al mismo tiempo, la comercialización de los productos PESCANOVA continúa expandiéndose por nuevas regiones del mundo, creándose nuevas filiales como Pescanova Italia o Pescanova Inc. en Estados Unidos.


La crisis de 1996: el intento de adquisición por parte de Unilever.

Entre 1995 y 1995 PESCANOVA atraviesa una importante crisis financiera agravada por un elevado endeudamiento.

Dicha crisis se acentúa cuando la multinacional anglo-holandesa Unilever intenta hacerse con la compañía española. Unilever llevaba años tratando de adquirir PESCANOVA, y en 1996 la Xunta de Galicia presidida por Manuel Fraga decide intervenir facilitando la reestructuración de la deuda de la pesquera gallega, y evitando así que ésta fuera absorbida por Unilever.

A finales de los 90 el portafolio de productos de la pesquera se extiende más allá de los congelados para comercializar también productos "frescos" del mar, potenciando la presencia en el frigorífico una vez conquistado el congelador. Al poco PESCANOVA se convertiría en el líder indiscutible de productos marinos tanto congelados como frescos.



Década de los 2000: más acuicultura y cría de langostinos.

Durante los años 2000, PESCANOVA continúa con su plan de apuesta por la acuicultura construyendo las dos mayores plantas del mundo de cultivo de rodaballo en Xove (Lugo) y en Mira (Portugal).

Para su puesta en marcha la compañía realizó una inversión faraónica, recurriendo por un lado a una ampliación de capital, y por otro a la captación de recursos ajenos en buena medida, lo cual incrementó notablemente su nivel de endeudamiento.


A mayores la empresa adquiere varias sociedades dedicadas al cultivo de langostino vannamei: en total 4 plantas situadas en Ecuador, Guatemala, Nicaragua y Honduras. De esta forma PESCANOVA decide apostar fuertemente por la comercialización del langostino.


La peor crisis de su historia y el concurso de acreedores de 2013.

A principios de 2013 (y de forma sorpresiva) la pesquera anuncia que no formularía sus cuentas anuales del 2012 al no poder garantizar su continuidad (el principio de "empresa en funcionamiento") y decide solicitar el concurso de acreedores.

Rápidamente se suspende la cotización de las acciones de PESCANOVA en la Bolsa de Madrid, y poco a poco los datos van saliendo a la luz. Tras ser nombrado Deloitte por el juzgado como administrador concursal de la compañía, y ser realizada una auditoría forensic por KPMG, se acaba poniendo de manifiesto la existencia de un enorme fraude en la contabilidad de PESCANOVA durante los últimos años.


Los estados contables de la pesquera habían ocultado deuda (con un pasivo real de casi 3.300 millones frente a los 1.500 declarados oficialmente); habían contabilizado ventas y clientes ficticios (aprovechando también el entramado de sociedades filiales para hinchar la cifra de negocio); habían  sobrevalorado existencias; y habían ocultado el valor real (negativo) de su patrimonio neto, que había sido devorado por la acumulación de pérdidas año tras año (mientras la compañía continuaba declarando beneficios).

En definitiva, la situación patrimonial de la pesquera gallega era de quiebra.
(Este caso se analiza con una información más detallada en otra entrada del blog: https://mundodelaempresa.blogspot.com.es/2018/01/contabilidad-la-auditoria-de-la-antigua.html)


Ante esta situación se precipita la salida de Fernández de Sousa de la compañía, el cual sería imputado por varios delitos, entre ellos el de estafa.

Tras el interés de varias multinacionales y fondos de inversión por hacerse con la pesquera quebrada, finalmente son la banca acreedora (con la que PESCANOVA había contraído una gran cantidad de deudas) la que se hace con el capital: Sabadell, Popular, Novacaixagalicia, Bankia, Caixabank, Santander y BBVA principalmente, además de los accionistas minoritarios.

La banca acreedora (dueña de PESCANOVA) decide reflotar la compañía y es de esta forma como en 2014 se levanta el concurso de acreedores y se ejecuta un plan de desinversiones (se vende la filial Pesca Chile por ejemplo) y se reestructura la empresa.



La refundación de la empresa y el nacimiento de NUEVA PESCANOVA.

En la junta de accionistas de 2015 se aprueba una nueva ampliación de capital y se decide refundar la empresa, naciendo de esta forma la actual NUEVA PESCANOVA. Como consecuencia se crea un nuevo holding empresarial que absorbe todas las compañías filiales españolas, y en el cual entra la banca acreedora como accionista mayoritario mediante la capitalización de sus préstamos -haciéndose con un 85% del capital- y los accionistas minoritarios incrementan su participación hasta el 15% restante.


En diciembre de 2015 se nombra como nuevo consejero delegado (CEO) a Ignacio González Hernández, procedente de Campofrío y Carrefour entre otras, y con una amplia experiencia en la industria alimentaria. La multinacional coge de esta forma un nuevo impulso y traza un nuevo plan estratégico.


La nueva estrategia comercial se basa en centrarse en los puntos fuertes de PESCANOVA: los productos marinos en los que es líder indiscutible y el valor de la marca. 

A mayores González ha querido apostar por los "frescos", haciendo que PESCANOVA salte del congelador al frigorífico del consumidor.


Es de esta manera como se han ido produciendo lanzamientos como la nueva gama de productos refrigerados y destinados a nuevas ocasiones de consumo, como es el "tapeo" o el "dippeo".


Una nueva imagen corporativa es también estrenada, y se produce la renovación paulatina de todas sus presentaciones y packagings.


El nuevo plan de negocio de la pesquera que contempla entre otros puntos:

  • La capitalización de los créditos de la banca acreedora, que han pasado de esta forma a convertirse en los nuevos accionistas de la compañía.
  • La búsqueda de la estabilidad económica (generación de beneficios y solvencia) de NUEVA PESCANOVA a medio plazo.
  • La realización de nuevas inversiones (como es la renovación de la flota mediante la construcción de 7 nuevos barcos, la modernización de las plantas acuícolas y la puesta en marcha de un nuevo centro de I+D+i en O Grove).

En la actualidad NUEVA PESCANOVA es un gran grupo de referencia a nivel mundial, de nuevo en la senda del crecimiento y que ofrece una rentabilidad en aumento, así como un proyecto con un enorme potencial.



Hastags del caso:

#pescanova #nuevapescanova #industriapesquera #pescado #empresa #pesquera #pescadocongelado #productoscongelados #galicia #españa #pesqueras #vigo #barcos #buques #rodolfolangostino #langostinos #marisco