El pánico se apodera de los mercados: ¿se avecina una gran recesión?
El pasado 5 de agosto de 2024, fue un auténtico "lunes negro" para las bolsas de todo el mundo.
Y es que los mercados financieros experimentaban en esa fecha desplomes no vistos desde el año 2020.
De hecho, semejante volatilidad únicamente se ha vivido en 3 ocasiones a lo largo de los últimos 30 años:
1) Durante la crisis financiera mundial ("subprimes") del 2008.
2) Durante la "crisis covid" del 2020.
3) Y en la actual situación de "calma tensa" a la espera de una gran recesión mundial en 2024.
Un día de pánico extremo que ha provocado una gran estampida entre los inversores, haciendo que las acciones de las empresas cotizadas se anotasen caídas históricas.
Los motivos de este desplome de las bolsas
1) La subida de tipos en Japón, el encarecimiento de sus exportaciones y la frustrada recuperación de su economía
El desplome vivido inicialmente por las bolsas asiáticas (principalmente la de Tokio) ha sido el origen de esta debacle mundial, provocando un "efecto dominó" sobre el resto de los mercados financieros internacionales, y acabando por llegar a Estados Unidos y Europa.
La subida de tipos a corto plazo por parte del Banco de Japón, ha provocado que el yen se sitúe en niveles máximos frente al dólar y al euro, provocando un encarecimiento de las exportaciones de las empresas japonesas, resultando así menos competitivas.
Y este factor podría poner en peligro la incipiente y débil recuperación económica de Japón.
De esta forma, empresas referentes de la bolsa nipona (como Toyota o Uniqlo), y que operan en sectores tan dependientes de la exportación como son el automóvil o el textil, han venido experimentando fuertes caídas en los últimos días.
De hecho, la bolsa de Japón se hundía un -12,4% el pasado lunes 5 (el segundo mayor desplome de su historia desde 1987), acumulando una caída cercana al -20% en las últimas tres jornadas.
2) El miedo a la recesión de Estados Unidos
En Estados Unidos, el empeoramiento de los datos macroeconómicos recientemente publicados (principalmente los relativos al empleo), unido a la caída de los intereses pagados por de la deuda pública (los bonos americanos) y al gran incremento de la volatilidad, podrían avalar la posibilidad de que la esperada recesión fuese ya una realidad.
De hecho, son muchos los rumores de que la Fed (la Reserva Federal de Estados Unidos) podría estar preparando una reducción de emergencia de los tipos de interés con el objetivo de estimular la economía ante el negro panorama económico que se avecina.
3) La ralentización de Europa por el enfriamiento de la economía alemana
En Alemania (la principal "locomotora" de Europa), la situación es bastante similar: empeoramiento de la economía, reducción del interés pagado por el "bund" alemán y la previsión de que el BCE siga apostando (al igual que la Fed) por una bajada de los tipos.
4) Movimientos de "repliegue" los principales inversores
Si a la inquietante situación internacional sumamos que Warren Buffett, uno de los principales inversores del mundo (considerado el "oráculo" de la bolsa y tenedor de gran información económica), viene vendiendo en los últimos días una buena parte de su cartera de participaciones en grandes empresas como Bank of America o Apple.
De hecho, en esta última, Buffett ha reducido sus posiciones a la mitad, lo cual ha provocado una fuerte caída en la cotización de Apple.
El famoso inversor norteamericano apuesta así por la liquidez en un momento de gran incertidumbre en los mercados.
¿Se avecina realmente la tan temida recesión? ¿O se trata de un nuevo ataque de pánico puntual de los tan temerosos inversores y analistas?
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