El análisis DAFO suele ser la conclusión que se extrae de los capítulos del Análisis Interno de nuestra empresa (a través del cual detectamos nuestras Debilidades -D- y Fortalezas -F-) y del Análisis Externo del entorno y mercado (a través del cual detectamos las Amenazas -A- y Oportunidades -O- existentes en el entorno en el cual desarrollamos nuestro negocio o actividad).
Así por ejemplo:
1- Pueden ser Debilidades de una empresa: la falta de automatización de su proceso productivo, la existencia de maquinaria antigua u obsoleta, la falta de experiencia en la fabricación de un producto, el soportar una estructura de costes más elevada que la competencia, etc.
2- Pueden ser Fortalezas de una empresa: un buen equipo humano, una mayor eficiencia en las operaciones, una mayor flexibilidad que la competencia, una buena imagen de marca, disponer de una amplia red de distribución, etc.
3- Pueden ser Amenazas del entorno/mercado: operar en un mercado maduro con bajo crecimiento, operar en un país con una elevada tasa de paro y creciente o con un bajo nivel de renta per cápita, la entrada de nuevos competidores al mercado, cambios socio-culturales o legales que supongan un riesgo para la comercialización de nuestro producto, etc.
4- Y pueden ser Oportunidades del entorno/mercado: el crecimiento de la demanda, un incremento del nivel de renta per cápita de un país, una bajada de los precios de las materias primas con las que elaboramos nuestros productos, la liberalización de un mercado que nos permita acceder al mismo, etc.
El Análisis DAFO se suele representar en forma de matriz, especificando las Debilidades y Fortalezas internas de la empresa, y las Amenazas y Oportunidades detectadas en el mercado y entorno.
a) De esta forma, conociendo los puntos fuertes y los puntos débiles de una empresa, ésta deberá desarrollar su estrategia competitiva aprovechando sus Fortalezas e intentando minimizar o corregir sus Debilidades.
De hecho, en el desarrollo del un Plan de Marketing, cuando se diseña la estrategia de posicionamiento para un producto, marca o empresa, se suele concluir que este posicionamiento debe estar basado en aprovechar las Fortalezas detectadas en nuestro análisis DAFO. Es decir, posicionarnos en aquello en que somos buenos y por tanto donde podemos tener una ventaja competitiva. Tras la estrategia de posicionamiento basada en esas Fortalezas, viene la de diferenciación, que consiste en hacer diferente nuestra oferta frente a la de la competencia.
b) Y conociendo los factores amenazantes del entorno (los riesgos), así como las oportunidades que el mercado presentará, será posible trazar la estrategia para intentar aprovechar éstas últimas y estar preparado o tratar de esquivar las Amenazas que se presenten.
En resumidas cuentas, la estrategia competitiva ideal (desde el punto de vista teórico) es aquella que explota las Fortalezas para aprovechar las Oportunidades, minimizando o cuidando las Debilidades y evitando las Amenazas.
