Esta pregunta se plantea en una de las tarjetas del famoso juego de mesa Trivial Pursuit.
Y es que cuando una persona pide "un faro" en cualquier kiosco o librería del sur de Galicia, se está refiriendo indudablemente al diario de la ciudad de Vigo, que es además el más antiguo de España.
De ahí su inseparable coletilla de "diario decano de la prensa nacional".
Un periódico que en su origen fue promovido por periodistas y empresarios vigueses en el año 1853, con el objetivo de reclamar la llegada del tren a Galicia, y que tras décadas de crecimiento actualmente se enfrenta a los retos que supone la digitalización de la prensa.
De hecho, la empresa forma parte del grupo Prensa Ibérica desde 1986, y actualmente se encuentra en proceso de transformación y adaptación de su modelo de negocio al de prensa en internet, tratando de contrarrestar la caída de la venta del periódico tradicional en formato papel.
Faro de Vigo es el diario líder en la zona sur de Galicia, compitiendo Atlántico Diario (el otro diario de la ciudad de Vigo), con La Voz de Galicia a nivel regional, y con el resto de periódicos de tirada nacional.
El Faro cuenta con una larga e interesante historia que analizamos a continuación.
Faro de Vigo es uno de los principales diarios regionales de España, situándose en el top 15 de los rotativos más leídos y con mayor tirada de nuestro país.
En la década de los 80 fue adquirido por Editorial Prensa Ibérica, momento en el que entró a formar parte de este grupo empresarial que también es propietario de muchas otras cabeceras regionales como La Nueva España (Oviedo), El Periódico de Cataluña (Barcelona) o La Opinión de Málaga.
El diario informa sobre noticias de Vigo, Galicia, España y el mundo, prestando una gran atención a los acontecimientos con mayor repercusión en el área viguesa y en toda la zona sur de la comunidad gallega.
También es conocido por su gran seguimiento del Real Club Celta de Vigo, el equipo de fútbol de la ciudad.
Seis ediciones y once delegaciones
"El faro" se lee más allá de Vigo, en todo el área sur de Galicia. Y es que desde sus inicios el periódico se ha centrado en seguir la actualidad regional de buena parte de los ayuntamientos de las provincias de Pontevedra y Orense.
Es por ello que la empresa cuenta con 6 ediciones distintas (Vigo, Pontevedra, Arosa, Morrazo, Orense y Deza-Tabeirós-Montes) con contenidos comunes, si bien cada una de ellas dispone de páginas especiales -y portada personalizada- abarcando las noticias acontecidas en sus respectivas zonas.
De hecho, hace años la empresa hizo un "experimento comercial" con el lanzamiento del "Faro de Ourense" (como un diario específico para la ciudad de las burgas y en sustitución de su edición orensana), lanzándolo además al mercado con una campaña publicitaria.
Sin embargo, pasado un tiempo tuvo que reconvertir de nuevo la cabecera al original "Faro de Vigo - edición de Ourense" dada la consolidada imagen de la marca que el periódico vigués ha conseguido a lo largo de los años por toda la zona sur de Galicia.
El rotativo llegó a contar además con 11 delegaciones propias repartidas por Galicia y Portugal, desde las cuales se realizaba trabajo periodístico y comercial.
De esta forma, llegaron a disponer de una oficina propia de Faro de Vigo las poblaciones de Santiago de Compostela, Orense, Pontevedra, Tuy, Puenteareas (Condado-Paradanta), Bayona, La Estrada, Villagarcía, Lalín, Cangas (Morrazo) y Valença do Minho (Norte de Portugal).
Sin embargo, en los últimos años (con la competencia de la prensa digital y la caída de ventas de la prensa tradicional en formato papel) el periódico viene aplicando un plan de reconversión del negocio y optimización de gastos, el cual ha pasado -entre otras medidas- por el cierre de su red de delegaciones propias.
La organización del negocio de la prensa: (1) edición, (2) impresión y (3) distribución
Las distintas actividades de edición, impresión y distribución son realizadas por diferentes sociedades que conforman el grupo empresarial:
1) EDICIÓN:
Faro de Vigo, S.A. es la sociedad que se dedica la edición y publicación de la información, tanto en su soporte papel como a través de su versión digital (www.farodevigo.es).
Aquí trabajan los periodistas que forman parte de su plantilla, y a través de ella se coordinan las delegaciones propias.
Esta empresa se ocupa también de la realización de todas las actividades comerciales: la venta de los ejemplares en formato papel, la comercialización de las suscripciones para la versión online, así como la búsqueda de anunciantes y comercialización de la publicidad a través de los distintos soportes que ofrece el diario (prensa papel y prensa digital).
La empresa está compuesta por un equipo de 150 empleados que trabajan fundamentalmente en las áreas de redacción, administración y reparto.
La sede social de Faro de Vigo se encuentra en el centro de Vigo, en la calle Policarpo Sanz, si bien las oficinas centrales y redacción están ubicadas en un edificio en Chapela, a la entrada de la ciudad.
2) IMPRENTA:
Celta de Artes Gráficas, S.A. es otra sociedad del grupo que explota la actividad de impresión en papel de los diarios, así como otros trabajos y publicaciones de tipo semicomercial.
En esta empresa trabajan una treintena de empleados y cuenta con dos rotativas de impresión "Mitsubishi Euro-M", tres equipos "CTP Polaris", así como un sistema de cierre "Muller-Martin" con dos encartadoras.
Equipos todos ellos que en su momento representaban la tecnología más moderna del sector.
Esta sociedad imprime los ejemplares de Faro de Vigo, pero también de otros diarios (normalmente de implantación nacional pero que cuentan con ediciones regionales) con los que firma convenios de colaboración: es el caso del diario deportivo Sport o el informativo ABC.
También se vienen imprimiendo en sus instalaciones otros diarios regionales como La Opinión de La Coruña y Xornal de Galicia, así como las cabeceras portuguesas Correio do Minho, O Povo Famalicense, Barcelos Popular o Primeira Mao.
Sin embargo, la competencia en el sector es cada vez más dura, y en los últimos años Celta de Artes Gráficas habría perdido algunos clientes de relevancia como el diario Sport, ABC o Xornal, los cuales terminarían por desviar la impresión de sus respectivos diarios a las instalaciones de su rival directo: la imprenta de La Voz de Galicia, ubicada en el polígono del Sabón en La Coruña.
Un duro golpe que además provocaría la realización de recortes de personal en la imprenta viguesa ante la caída de ingresos.
3) DISTRIBUCIÓN Y REPARTO:
La distribución diaria de los periódicos es realizada desde las instalaciones de la imprenta de Chapela (donde se realiza la carga) hasta los puntos de venta, principalmente mediante una flota de furgonetas de repartidores autónomos, así como otro tipo de empresas logísticas y distribuidoras (especializadas en reparto a kioscos, tiendas, librerías y papelerías) con las que Faro de Vigo colabora.
También se realiza el reparto hasta domicilios particulares, establecimientos de hostelería y empresas que tienen contratada una suscripción anual con el periódico.
La audiencia de Faro de Vigo
Con distribución en Galicia (principalmente en las provincias de Pontevedra y Orense), así como en el norte de Portugal, el periódico vigués llegó a tener en su época de máximo apogeo (a principios de los años 2000) una difusión superior a los 300.000 lectores, con una tirada de ejemplares de más de 45.000 periódicos vendidos cada día.
De hecho, Faro de Vigo llegó a posicionarse como uno de los 10 periódicos de mayor difusión de España y el segundo de Galicia, sólo por detrás de La Voz de Galicia.
Sin embargo, el sector de la prensa ha sufrido enormes cambios con la irrupción de la agresiva competencia de la prensa digital, provocando que las cifras de Faro de Vigo (al igual que el resto de periódicos tradicionales en soporte papel) se vengan contrayendo en las últimas dos décadas a favor de los diarios online.
Así, en 2017 Faro de Vigo alcanzaba una difusión que rondaba los 265.000 lectores, con unas ventas de ejemplares en papel de unos 36.000 periódicos diarios.
De hecho, en ese ejercicio Faro de Vigo se posicionaría como el 9º diario más leído del ranking nacional.
No obstante, en consonancia con el declive del formato tradicional en papel, en 2021 el periódico alcanzaría la cifra de 105.000 lectores.
Este dato contrasta con el número de lectores de la versión online, el cual se disparó hasta los 6,4 millones de visitas mensuales.
Faro de Vigo, al igual que la mayoría de diarios españoles, lleva años inmerso en un cambio de su modelo de negocio a través del cual está priorizando y potenciando su canal online (la versión digital del periódico) mediante contenidos de pago.
Es por ello que captar más suscriptores es una prioridad para la empresa: el papel sigue perdiendo fuerza y difusión en detrimento de la versión web, que en el año 2021 se convirtió en la web más leída de Galicia, superando incluso a su tradicional competidor de La Voz de Galicia.
También los usuarios de pago de www.farodevigo.es se incrementaron con fuerza en el 2021: un +117%. Y es que el futuro de la prensa está sin duda en internet.
Éste es el nuevo modelo al que el sector trata de adaptarse desde hace unos años: la versión online de sus periódicos, con contenidos de pago y suscripciones, priorizando la captación de suscriptores y anunciantes.
La transformación del modelo de negocio de Faro de Vigo
Al igual que cualquier periódico, los ingresos de Faro de Vigo venían procediendo hasta los años 90 de dos fuentes principales: (1) la venta de ejemplares físicos y (2) los ingresos por publicidad.
A estas dos (según el tipo de periódico) se le suele añadir una tercera compuesta por (3) las subvenciones y convenios firmados con administraciones públicas.
Éste es el modelo de negocio tradicional con el que ha venido funcionando el periódico vigués en las últimas décadas.
Así por ejemplo, en el año 2010 la facturación procedente de la venta de ejemplares representaba un 52% de la cifra de negocio del periódico (al alcanzar los 11,3 millones de euros), mientras que los ingresos publicitarios suponían el 48% restante (10,5 millones de euros).
El mix de ingresos de Faro de Vigo ha venido estando muy equilibrado entre ambas vías de ingresos (representando en torno al 50% cada una de ellas) durante el periodo que va de los años 90 hasta la primera década de los años 2000.
Similar situación viene viviendo La Voz de Galicia, así como el resto de diarios tradicionales en los que los ingresos por publicidad y por venta de ejemplares representan aproximadamente la mitad de sus ventas.
No obstante, a partir de la llegada de la prensa digital en los años 2000 la venta de ejemplares físicos ha comenzado a decaer con fuerza, haciendo que su peso en los ingresos totales comenzase a contraerse.
Es por ello que el declive de la prensa en papel ha promovido un cambio en el modelo de negocio de toda la prensa en general para adaptarse a los nuevos hábitos de los lectores y a los nuevos soportes digitales, transformación que Faro de Vigo también viene acometiendo.
El nuevo modelo de negocio plantea nuevas fuentes de ingresos: a las tradicionales de (1) venta de ejemplares físicos e (2) ingresos por publicidad en el soporte tradicional de papel, se le suman (3) las suscripciones de pago a la versión web del periódico (www.farodevigo.es) y (4) la publicidad a través de la web.
Las fuentes (1) y (2) van perdiendo paulatinamente peso en favor de las nuevas vías de ingresos (3) y (4).
Las cifras de Faro de Vigo
La enorme competencia que existe a través de la gran cantidad de diarios digitales (muchos de ellos gratuitos) lleva años erosionando las ventas de prensa en papel, hecho que también viene notando el diario vigués.
En el ejercicio 2020 Faro de Vigo alcanzó unas ventas de 16,9 millones de euros (un 8,6% menos que en el ejercicio anterior en el que había facturado 18,4 millones), logrando un beneficio de 1,7 millones (un 10% de rentabilidad sobre ventas).
La cifra de negocio de la empresa viene decreciendo en los últimos años: lejos quedan aquellos ejercicios en los que el diario lograba una facturación que rondaba los 25 millones de euros durante la primera década de los años 2000, su etapa de mayor esplendor.
Todo el sector de la prensa escrita lleva años inmersa en una particular "crisis digital", acometiendo un proceso de reconversión de sus modelos de negocio hacia el formato online.
La historia de Faro de Vigo
Faro de Vigo es el primer diario ("decano") fundado en España.
Nació en el año 1853, mucho antes incluso que históricas cabeceras de nuestro país como ABC (1903) o El País (1976), de la mano del periodista e impresor Ángel de Lema y Marina.
El "Faro" nace en un taller tipográfico de su propiedad ubicado en la céntrica calle Oliva de Vigo, el pleno Casco Vello de la ciudad, justo al lado de la Concatedral viguesa. Este edificio histórico alberga en la actualidad un popular restaurante.
Lema se asociaría con tres empresarios vigueses vinculados a la cámara de comercio de la ciudad para fundar el periódico: José Carvajal y Pereira, su primo José María Posada Pereira y el agente naval Joaquín Yáñez Rodríguez, logrando además el apoyo de otros industriales vigueses (conserveros, navales, comerciales...) para su arranque.
A todos estos empresarios y hombres de negocios les unía la preocupación de que el tren de Madrid llegase hasta Vigo, pues en aquel momento (mediados del siglo XIX) la ciudad se jugaba la conexión ferroviaria con la capital.
De esta forma, el origen del periódico y su razón de ser fue el de "coadyuvar a los intereses de Vigo y Galicia" en un momento histórico en que el gobierno del país debía tomar decisiones muy relevantes sobre inversiones fundamentales para su conectividad con el resto de España.
De hecho, el primer "Faro" fue lanzado a la calle con el objetivo de hacer presión para evitar el aislamiento del sur de Galicia, promoviendo la construcción de la infraestructura ferroviaria entre Vigo y Ourense, así como su conexión con con Madrid.
Tanto es así que el periódico estuvo a punto de llamarse "El Ferrocarril" precisamente por este motivo.
Y parece que la presión social pudo tener su efecto, pues en 1860 el gobierno aprueba el proyecto para unir por tren ambas ciudades gallegas y conectar así Vigo con Madrid, entrando en funcionamiento dicho tramo tres años después (en 1863).
Uno de los socios de Lema, el agente naval Francisco Yáñez, sería el encargado de bautizar al periódico con el nombre de "Faro de Vigo", el cual que nada tiene que ver con ninguna edificación lumínica para orientar barcos.
"Faro de Vigo" realmente era el nombre de un barco (bergatín-goleta) propiedad de la familia Yáñez, la cual estaba muy vinculada al Monte Real Club de Yates de Bayona, en plena ría de Vigo.
De esta forma, el 3 de noviembre de 1853 se imprimirían los primeros ejemplares del periódico vigués, el cual bajo el subtítulo de "mercantil, agrícola e industrial", se publicaba por entonces dos veces por semana (los jueves y los domingos), pasando a tres (los martes, jueves y sábados) a partir del año 1879.
El "Faro" recogía noticias de proximidad de Vigo, de Galicia y también de España, haciendo de instrumento "de presión" a favor de los intereses de la ciudad y denuncia ante las autoridades de la época. Este hecho haría que pronto se ganase a la opinión pública viguesa.
Desde el principio incluiría también información para los pueblos del entorno de la ría de Vigo y de todo el sur de Galicia.
Es de esta manera cómo el periódico consigue empatizar con una buena parte de los habitantes gallegos, haciéndose muy popular más allá de Vigo, llegando hasta Orense e incluso Santiago.
Suscribirse al "Faro" costaba por entonces 6 reales al mes para la población de Vigo, mientras que existía una oferta para los habitantes de fuera de la ciudad de 20 reales al trimestre.
Con el paso del tiempo el periódico iría recogiendo noticias históricas, como fue el caso la instalación del primer alumbrado público a gas por parte del Ayuntamiento de Vigo, o visitas a la ciudad de personajes ilustres.
También comenzaría a diversificar sus secciones y su oferta de servicios, como fue el caso de la creación de esquelas, las cuales comenzaron a publicarse a finales del siglo XIX. Nuevas secciones y nuevas vías de ingresos que complementarían el periódico.
Por aquella época había surgido una gran competencia de otros periódicos locales, regionales y también nacionales (como "El Miño", "La Oliva", "La Vanguardia" o "La Concordia"), y algunos ofrecían ya una tirada diaria.
Es por ello que Lema y su familia, tras hacerse con la propiedad total del periódico, deciden reconvertirlo en diario.
Para ello adquieren una nueva máquina impresora más potente, y en 1879 Faro de Vigo comienza a salir todos a la calle todos los días.
De esta forma el "Faro" empieza a ser también comercializado por ejemplares sueltos (y no solo a través de las suscripciones) mediante vendedores que "a grito pelado" ofrecían los diarios en en las calles de Vigo.
Posteriormente se articularía una red de distribución y reparto a través de establecimientos de toda la ciudad y alrededores. Comienza a tomar forma la estructura editorial y logística del periódico vigués.
Son sus hijos Eladio y Antonio los que se encargarían de gestionar respectivamente los departamentos de redacción y administración del Faro de Vigo.
El periódico (que muestra una férrea defensa de los intereses de Vigo y del área sur de Galicia) va ganando cada vez más lectores, y con ello comienza a erigirse como la referencia informativa de la región.
Los Lema fichan a periodistas, poetas, politógolos, intelectuales y figuras destacadas de la época para escribir en su diario, multiplicando las secciones y firmas que ofrece el Faro de Vigo.
Eladio de Lema (hijo del fundador) acabaría siendo su director, y conseguiría convertir al periódico en el de mayor tirada de Galicia hasta su fallecimiento en 1928.
En 1931 Faro de Vigo se constituye en sociedad anónima mercantil, con un capital de 798.000 pesetas de la época (4.796 euros) conformado por 798 acciones de 1.000 pesetas cada una.
En esta época sería dirigido por el empresario Manuel Otero Bárcena, el cual había fundado una compañía para enviar pescado fresco a Madrid desde Vigo mediante vagones refrigerados.
El periódico vigués experimenta un enorme crecimiento a partir del siglo XX, especialmente durante los años 50 y 60 (y tras superar la época de posguerra), acorde al crecimiento económico y social de España.
Los años 70 y 80 continúan siendo de crecimiento y consolidación para Faro de Vigo a pesar de las crisis económicas que España tuvo que afrontar.
El seguimiento del Celta de Vigo (y de las disciplinas deportivas en general) ha sido uno de los puntos fuertes del diario, y gracias al cual consiguió durante muchos años buena cantidad de fieles lectores en todo el sur de Galicia.
En 1986 el sector de la prensa atravesaba una de sus crisis periódicas, viéndose también Faro de Vigo muy afectado.
Este fue uno de los motivadores para que la familia Lema decidiera vender su cabecera a la Editorial Prensa Ibérica, su actual propietario.
Este grupo editorial fue montado por Javier Moll en el año 1984, cuando el gobierno de Felipe González sacó a subasta los diarios quebrados de La Nueva España de Oviedo, La Información de Alicante y El Levante de Valencia.
Moll, próximo al PSOE, ya era propietario de dos diarios canarios antes de adquirir estos tres nuevos rotativos.
Y con la adquisición de Faro de Vigo en 1986 daría otro paso de gigante en la formación de su gran grupo editorial, el líder en información regional.
Desde ese momento, Faro de Vigo se integraría en el proyecto de Editorial Prensa Ibérica, grupo que adquiriría nuevas cabeceras en la década de los 90 y los 2000.
En 1992 el periódico vigués crea el "Club Faro de Vigo": un evento de periodicidad semanal con el objetivo de dinamizar la vida cultural y social de la ciudad.
A través del Club Faro se traería a Vigo a personalidades de relevancia nacional e internacional en la vida política, económica, periodística y social para realizar una exposición y coloquio con los asistentes.
El periódico sería galardonado en 1998 con el premio Stendhal para el periodismo y la comunicación en Europa.
En el año 2003 el periódico celebraría sus 150 años de vida (y que eran también los 150 años de la prensa española) con el lanzamiento de ediciones especiales de aniversario y la visita del por entonces Rey Juan Carlos I a las instalaciones de Faro de Vigo.
A mediados de los años 2000 el diario vigués alcanzaría la mayor audiencia de su historia, al rebasar los 315.000 lectores diarios y una venta de más de 25.000 ejemplares diarios (año 2006).
Sin embargo, la llegada de la dura competencia de los diarios digitales (muchos de ellos gratuitos) provocaría una progresiva caída de la audiencia y ejemplares vendidos en el soporte tradicional de papel.
De hecho, entre 2008 y 2018 la caída en la venta de ejemplares de Faro de Vigo rondaría el 20%. La contracción del sector de la prensa a nivel nacional representaría un -50% en esos mismos 10 años, pasando la penetración de la prensa en papel entre la población de un 42,1% en 2008 al 22,8% en 2018, el menor registro de toda la historia.
Es por ello que Faro de Vigo (al igual que el resto de la prensa española) acometería una transformación de su modelo de negocio para adaptarse a la nueva era digital, potenciando la versión web del diario www.farodevigo.es, así como de los contenidos de pago en su versión "premium".
Año tras año el número de lectores online se incrementaría al tiempo que el formato papel continuaba con su tendencia decreciente.
De hecho, en 2021 el formato en papel de Faro de Vigo superaría los 105.000 lectores diarios, dejando atrás aquellos registros históricos de mediados de los años 2000 en los que más 300.000 personas leían a diario el periódico vigués.
Por el contrario, farodevigo.es alcanza la cifra histórica de 6,4 millones de lectores online, situándose como el líder de la prensa digital en Galicia.
Fuente: Faro de Vigo.
A nivel nacional, el ranking de la prensa digital lo encabezan diarios como ABC.es, lavanguardia.com, elespanol.com y elpais.es los cuales superan los 20 millones de lectores anuales.
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