En el año 2012 en Borja, un pequeño pueblo de la provincia de Zaragoza (España), se produjo la que sería la restauración de arte religioso más famosa de la historia, y no precisamente por la calidad del trabajo realizado.
Se trata de una historia que se podría calificar como drama
surrealista, la cual ha dado la vuelta al mundo, y que desde el punto de vista
del Marketing supone un verdadero e interesante caso de estudio.
La historia es la siguiente: en 2012 una vecina octogenaria del
tranquilo pueblo de Borja, Cecilia Giménez, "con
toda la buena voluntad del mundo" -y sin pedir permiso a nadie según unos testimonios, con el visto bueno de algunos responsables según otros- decide
colaborar en la restauración del cuadro de un "ecce homo" de la
iglesia del pueblo. Dicho "ecce homo" tenía apenas un siglo de
antigüedad y, afortunadamente, escaso valor artístico.
Cecilia puso
toda su buena voluntad en la restauración, si bien parece ser que el empeño se
le fue de las manos, dando lugar a una representación que nada tenía que ver
con el diseño original: la pintura mural del solemne Cristo con el estilo
típico del "ecce homo" dibujada hacía un siglo dio paso -tras la
catastrófica restauración de la vecina-, a un verdadero estropicio: una figura
borrosa, deforme, irreconocible y totalmente inclasificable.
Y es que según declaraciones de la propia Cecilia hubo
un momento en que la restauración "se le fue de las manos", y fue
cuando decidió avisar del estropicio que había cometido al responsable de
patrimonio que fue el primero en "alucinar" al ver el nuevo aspecto de
mural. Rápidamente la noticia corrió como la pólvora por todo el pueblo, y en
cuestión de horas la catastrófica restauración del "ecce homo"
de Borja era noticia a nivel nacional e incluso internacional.
La noticia voló a través de las redes sociales, por las cuales se realizaron
infinidad de imitaciones, "memes" y parodias, dando aún más
popularidad al nuevo "ecce homo" español.
La repercusión fue tal, que la noticia acabó encabezando la lista
de las noticias más leídas en todo el mundo: la BBC, Le
Monde, The Telegraph... además de los principales diarios e
informativos de España recogían este asunto de forma
destacada.
Críticos artísticos de todo el mundo vertían su opinión acerca del
nuevo estilo "posmoderno" y "vanguardista" que había
creado Cecilia, y del supuesto nuevo valor artístico del nuevo
"ecce homo", así como de su línea estética basada en arte abstracto y surrealista.
Borja comenzó a recibir visitas de críticos de arte y curiosos procedentes de todas las partes del mundo para admirar la nueva creación. De hecho, expertos en diseño de todo el mundo empezaron a hablar del gran valor de la estética creada, convirtiendo al "ecce homo" zaragozano en un símbolo de modernidad a nivel internacional. No faltaron incluso expertos que afirmaron que el nuevo diseño del "ecce homo", a través de la nueva recreación "libre" llevada a cabo por Cecilia, tenía mucho más valor artístico que el mural original.
Borja comenzó a recibir visitas de críticos de arte y curiosos procedentes de todas las partes del mundo para admirar la nueva creación. De hecho, expertos en diseño de todo el mundo empezaron a hablar del gran valor de la estética creada, convirtiendo al "ecce homo" zaragozano en un símbolo de modernidad a nivel internacional. No faltaron incluso expertos que afirmaron que el nuevo diseño del "ecce homo", a través de la nueva recreación "libre" llevada a cabo por Cecilia, tenía mucho más valor artístico que el mural original.
Incluso una universidad de Estados Unidos contactó
con el ayuntamiento de Borja para analizar el fenómeno del
"ecce homo" de Cecilia desde el punto de vista
sociológico, dada la repercusión generada a nivel mundial. Y una agencia de
publicidad también estadounidense ha realizado lo mismo con el objetivo de
"analizar el impacto mediático".
Y es que nunca una restauración de arte religioso había levantado
tanto revuelo ni generado tanta repercusión a nivel internacional, todo un
fenómeno a estudiar para los expertos en marketing y sociología. ¿Lo más importante? Que el susto se la haya pasado ya a la artista.
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