domingo, 12 de junio de 2011

MARKETING: LA POLÍTICA DE "DISCRIMINACIÓN DE PRECIOS"


La importancia de fijar bien el precio de nuestros productos

Todas las empresas tratan de maximizar la rentabilidad de sus productos. Esto se consigue (dicho en términos llanos) cobrándole al cliente exactamente su disposición a pagar por ese producto o servicio.

a) Si se le cobra de más el cliente pensará que le estamos robando (y que el producto es excesivamente caro) y por tanto no volverá a comprar. 

Es importante recordar que un cliente debe verse desde el punto de vista empresarial como un "flujo de ingresos procedente de compras futuras", no como una compra aislada. Si lo defraudamos perderemos ese flujo. 

Es por ello de la gran importancia de fidelizar a los clientes, pues nos otorgará ingresos recurrentes en el futuro con los que nuestro negocio podrá subsistir.

b) Y si le cobramos de menos estaremos desperdiciando rentabilidad (pues el cliente hubiera quedado satisfecho igualmente habiendo pagado un poco más por el producto) y hasta puede ocurrir que éste piense que el producto no es de gran calidad).

Por principio (si bien cada vez hay más excepciones a esta regla) calidad y precio son dos atributos que van proporcionalmente unidos. 


Es por ello que establecer una adecuada política de precios, bien enfocada hacia las preferencias y percepciones de nuestro público objetivo, es fundamental para que el producto triunfe en el mercado. 

De aquí la importancia de hacer un análisis estratégico previo del mercado para conocer (1) el nivel de precios de nuestros competidores y (2) la disposición a pagar por parte de nuestros clientes. 

Y no es necesario encargar caros estudios a empresas de consultoría empresarial, sino que simplemente con pasarse por los establecimientos competidores, hablar y sondear a nuestros clientes potenciales y sobre todo ser muy observador es posible obtener esta información tan valiosa.

A mayores por supuesto debemos fijar el precio de nuestros productos no solo por la información del mercado al que van dirigidos, sino también por la rentabilidad que necesitamos que su venta reporte a nuestra empresa: es decir, el margen (o rentabilidad) con el que necesitamos funcionar para cubrir nuestra estructura de costes fijos (CF) y generar beneficios (es decir, alcanzar el "punto muerto"). 



La política de discriminación de precios

La estrategia de "discriminación de precios" es una constante en la mayoría de empresas: de forma más directa (aplicando tarifas distintas a segmentos de público o clientes diferentes) o indirecta (aplicando descuentos por fidelización, ofertas especiales, promociones, etc.) a todos los clientes no se le cobra igual por un mismo producto. 

Así las discriminaciones se suelen clasificar:

1) Por fecha: por ejemplo, el precio del marisco se triplica en Navidades (la sensibilidad de los consumidores al precio es menor en las fechas especiales), las entradas de cine cuestan la mitad "el día del espectador" (los miércoles), los "martes locos" de Telepizza (con pizzas al 50%), con ofertas válidas a lo largo de un periodo concreto, etc.

2) Por lugar: siguiendo el ejemplo del marisco, no cuesta lo mismo pedir un plato nécoras en Galicia que consumirlo en un restaurante de Madrid. O por ejemplo, una lata de refresco en un supermercado normal puede costar 0,30 euros, mientras que una máquina de vending rondará 1 euro.

3) Por edad: los gimnasios por ejemplo hacen descuentos a jubilados y estudiantes; también las salas de cine, o en los trenes de Renfe hay bonificaciones para determinados colectivos según su edad.

4) Por descuentos o tarifas especiales personalizadas: en la mayoría de los casos las empresas discriminan a sus clientes: aquellos que son más reacios o duros (los más sensibles al precio, o bien los que tienen una mayor capacidad de negociación por su tamaño o posición en el mercado) suelen conseguir más descuentos o mejores tarifas que aquellos clientes más "sumisos" o "peores negociantes".

5) Por volumen de compra: naturalmente las empresas aplican mejores precios a aquellos clientes que compran un gran volumen de su producción gracias al ahorro de costes provocado por las "economías de escala" y que trasladan al precio final.

6) Por ofertas puntuales: muchas empresas lanzan ofertas a lo largo del año para estimular la demanda en determinadas épocas. Por ejemplo las cadenas de Telepizza o Pizza Móvil lanzan ofertas prácticamente todos los meses. O los supermercados sacan folletos con precios promocionales también a lo largo de todo el año por diversos motivos: "aniversario", "especial verano", "especial Navidad", etc.


1 comentario:

  1. Hoy en día, los precios han variado, la competencia aveces es deleal y regala sus paquetes, pero almenos como agencia marketing digital, considero que siempre es bueno mantener una excelente calidad y entonces pagaran lo justo por tus servicios.

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