miércoles, 6 de marzo de 2013

FINANZAS: El preconcurso de acreedores de Pescanova (1ª parte) y los efectos de un elevado endeudamiento


1. POR QUÉ UNA EMPRESA CON VENTAS CRECIENTES Y BENEFICIOS SE VE OBLIGADA A SOLICITAR UN PRECONCURSO

El pasado 1 de marzo de 2013, la multinacional gallega Pescanova -una de las 5 mayores empresas del mundo en su sector- presentó en los juzgados de Pontevedra la solicitud para acogerse voluntariamente a la figura legal del preconcurso de acreedores debido a problemas de liquidez.


Un día antes, la compañía había solicitado a la CNMV la suspensión temporal de la negociación de sus títulos en la bolsa de Madrid ante el riesgo de derrumbe de su valor. El motivo: el anuncio de la empresa de que no formularía las cuentas anuales del ejercicio 2012 hasta que consiguiese uno de los siguientes objetivos:

a) O bien obtener liquidez mediante la venta de los activos acuícolas de su filial en Chile (Acuinova).
b) O bien demorar y renegociar las obligaciones de pago acogiéndose a la figura legal del preconcurso de acreedores.

Finalmente se optó por esta segunda opción.

El motivo alegado por la compañía alimentaria para no formular las cuentas del 2012 fue la existencia de incertidumbre que impide poder garantizar el principio contable de gestión continuada en relación a los hechos posteriores al cierre de 2012, es decir, la imposibilidad de garantizar la continuidad de la actividad de la compañía ante la falta de liquidez para afrontar los compromisos de pago.


La noticia sorprendió a todos en el mundo económico: otra de las industrias más históricas, potentes, consistentes y aparentemente solventes de España presenta síntomas de atravesar serios problemas financieros (si bien Pescanova siempre ha tenido en su balance alto nivel de endeudamiento). Es más, en la bolsa las acciones de la compañía pesquera han sido siempre un valor de compra muy recomendado por los expertos en inversión bursátil.



2. QUÉ DIMENSIÓN TIENE PESCANOVA

El grupo Pescanova es un enorme holding creado en 1960 y con base en la ría de Vigo, que aglutina a todo tipo de empresas relacionadas con la crianza, captura, procesado, distribución y comercialización de pescado, marisco, productos del mar congelados y precocinados. Posee más de un centenar de filiales, y a nivel mundial ocupa el segundo puesto en el ranking de las mayores empresas en su sector, dando empleo a 10.599 empleados en todo el mundo.

La multinacional viguesa cuenta además con plantas de procesado y elaboración de productos del mar en varios continentes, una flota propia con más de 100 barcos pesqueros y buques-factoría que faenan en los mejores caladeros del planeta (lo que la convierte en la mayor flota privada del mundo), y los últimos años ha puesto en marcha numerosos proyectos de inversión, entre ellos las gigantescas plantas de acuicultura en diferentes partes del mundo.


En 2011 la compañía generó una cifra de negocios por valor de 1.670 millones de euros (con un crecimiento del 6,3% respecto al ejercicio anterior), obteniendo un beneficio consolidado después de impuestos de 50,4 millones de euros (un 34,4% más respecto a 2010). Pescanova está en el ranking de las 50 mayores empresas de España, siendo también una de las más grandes de Europa.


3. LA SITUACIÓN FINANCIERA DE PESCANOVA Y LA FALTA DE LIQUIDEZ

Pescanova decidió solicitar voluntariamente la figura del preconcurso para, de esta forma, disponer de hasta 4 meses de seguridad jurídica -en los cuales la compañía queda cubierta ante los acreedores y bonistas- para renegociar su deuda y llegar a un acuerdo con ellos. Si la compañía no lo hubiera hecho podría haber desembocado en un concurso de acreedores de forma obligatoria, situación de mayor gravedad que se ha tratado de evitar.

Respecto a su situación financiera, es destacable el hecho de que la compañía gallega siempre ha presentado un alto nivel de endeudamiento en su balance y, por tanto, una baja representatividad de su patrimonio neto, lo que pone a la empresa en una situación de debilidad y fuerte dependencia de las fuentes de financiación ajenas (deudas y préstamos bancarios). De hecho, la empresa ha recurrido también en varias ocasiones a la financiación mediante la emisión de bonos (las últimas en los años 2011 por valor de 180 millones de euros, y 2012 por valor de 160 millones de euros) ofreciendo tipos de interés por encima del 7%-8%.


Por otro lado, en 2012 la multinacional viguesa llevó a cabo una ampliación de capital por valor de 125 millones de euros con el objetivo de reforzar su patrimonio neto, reducir su nivel de endeudamiento y mejorar la situación financiera para poder afrontar las inversiones previstas. Tres años antes (en 2009) la empresa había realizado otra ampliación de similares características.


Echando un vistazo al balance consolidado del año 2011 (el último publicado, pues las cuentas de 2012 no se han formulado) se observa como el patrimonio neto del grupo tiene un valor de 532 millones de euros, lo que representa un 23% del balance, mientras que el pasivo total (deudas) suman 1.744 millones de euros, el 77%, un valor bastante elevado.

En cuanto al plazo de vencimiento de estas deudas, Pescanova tuvo que hacer frente a lo largo del ejercicio 2012 (sus deudas a corto plazo = pasivo corriente) al pago de 262 millones de euros (el 36% del valor total del balance). Los recursos líquidos de que disponía la empresa a finales de 2011 para hacer frente a estas obligaciones de pago a corto plazo -las que surgirían durante el 2012 (activo corriente)- tenían un valor de 1.156 millones de euros (el 51%).

Por tanto, la diferencia (o excedente) entre los compromisos de pago a corto plazo y los recursos líquidos de que dispone la empresa para hacer frente a esos pagos a corto plazo era de 336 millones de euros, su fondo de maniobra, que representaba un 15% del valor del balance.

En conclusión, el balance del grupo Pescanova en 2011 presentaba un nivel de endeudamiento bastante elevado que, ante posibles restricciones en el acceso a fuentes de financiación ajenas, podría generar algún tipo de tensión de tesorería como efectivamente ha ocurrido. Además el fondo de maniobra tampoco era muy elevado, lo que ha facilitado una situación de falta de liquidez.


En el primer trimestre de 2013 (ante la ausencia de las cuentas del 2012), cuando se ha producido el preconcurso, se estima que el pasivo total de Pescanova rondaba los 1.600 millones de euros. De éstos, 492 millones se correspondían a proveedores y acreedores comerciales (un 31%). Pero lo que realmente ha generado tensiones de liquidez en la compañía son las deudas bancarias (que además se han ido comiendo en forma de intereses gran parte de la rentabilidad de su cuenta de resultados).


En 2012, la empresa pudo hacer frente sin problemas al vencimiento de sus deudas (por valor de unos 200 millones de euros) gracias a la ampliación de capital realizada de 125 millones de euros, y a la emisión de bonos por valor de otros 160 millones.


Sin embargo en 2013 la situación se ha complicado: en el presente ejercicio en concepto de amortización de sus deudas y pago de intereses la empresa debía afrontar el desembolso de 114 millones de euros, y 380 millones más en los siguientes dos años. A los compromisos con los bancos y bonistas hay que añadirle las deudas con acreedores comerciales por valor cercano a los 500 millones de euros. Y todo ello soportado por un EBITDA (resultado bruto operativo) que en 2011 fue de 183 millones de euros.


Es por ello que al parecer, el desencadenante del preconcurso habría sido la negativa de varios de los bancos acreedores de Pescanova a reestructurar la deuda de la empresa ante la falta de liquidez del propio sistema financiero. Se trata de una situación muy diferente a la de hace apenas unos años, cuando las cajas de ahorro gallegas eran accionistas de la propia Pescanova y ofrecían financiación para sus necesidades de capital sin mayor problema al tratarse de un tipo de empresa participada "en crecimiento y muy fiable".

La estrategia de la empresa para lograr liquidez pasaba y pasa en este momento por la venta de activos, especialmente los de su filial chilena.




4. EL ORIGEN DEL PROBLEMA: UNA AMBICIOSA ESTRATEGIA DE CRECIMIENTO FINANCIADA MAYORITARIAMENTE CON DEUDA EN EL MOMENTO EN QUE LOS BANCOS CORTAN EL GRIFO

¿Es la crisis la causante de los problemas de Pescanova?

Más que la crisis directamente, sus consecuencias. Es decir, Pescanova es una de las pocas empresas españolas que ha sabido esquivar la crisis desde un punto de vista económico: su cifra de negocios y beneficios siguen creciendo (no en vano exporta más de la mitad de sus ventas) y sigue obteniendo una buena rentabilidad en el desarrollo de su actividad.

Sin embargo, las consecuencias de la crisis desde un punto de vista financiero sí que han afectado de pleno a la multinacional viguesa: la restricción de la financiación por parte del sistema bancario (ante la falta de liquidez de éste) y la desaparición de las cajas de ahorro gallegas Caixanova y Caixagalicia, antiguos accionistas de la pesquera, ha supuesto la evaporación de una de las principales y más fáciles fuentes de recursos para cubrir las necesidades financieras de la compañía. Recordemos que Novacaixagalicia (la caja resultante de la fusión de Caixanova y Caixagalicia) vendió su participación en Pescanova ante sus acuciantes necesidades de liquidez en el proceso de conversión en banco.


Por tanto, los factores que han jugado en contra de Pescanova y que han llevado a la compañía a esta situación son los siguientes:

1) Un excesivo peso de los recursos ajenos (deuda) en el balance. Como ya se ha comentado, la estrategia de crecimiento de Pescanova ha sido muy ambiciosa (es destacable la reciente inauguración de las plantas de acuicultura más grandes del mundo en Mera, Portugal) sustentada sobre todo en la financiación ajena (préstamos bancarios y bonos). Esta excesiva dependencia de la deuda ha generado unas muy elevadas cuotas de amortización de préstamos e intereses que cada mes han asfixiado financieramente a la empresa al juntarse con el resto de compromisos de pago, y sin haber sido capaces de vender a tiempo activos para generar liquidez suficiente con la que afrontarlos.

2) Restricción de la financiación por parte de los bancos dado el actual contexto económico. Pescanova está sufriendo las consecuencias de la restricción del crédito al igual que el resto de empresas españolas debido a la falta de liquidez y solvencia del sistema bancario.

3) Salida de su accionariado de las cajas gallegas. Como ya se ha comentado, éstas eran su principal apoyo financiero y socio estratégico en momentos de necesidad de efectivo.

4) Imposibilidad de vender a tiempo activos para generar liquidez. La venta de los activos de Chile se ha visto frustrada por el momento.

En resumen, la dependencia en exceso de recursos ajenos (deuda) en el momento en que los bancos cortan el grifo de la financiación ha sido el principal motivo de la situación actual de Pescanova, al igual que le ha ocurrido a otras grandes empresas. Tener un elevado endeudamiento en el balance supone una debilidad para cualquier empresa, sobre todo en los momentos más complicados (como el actual) en el que no resulta fácil acceder al crédito y los bancos limitan las cantidades prestadas. Por contra, empresas con balances muy saneados (como es el caso de Inditex o Mercadona) están siendo capaces de capear muy bien la crisis.

5. QUÉ OCURRIRÁ FINALMENTE: HABRÁ CONCURSO DE ACREEDORES O REFINANCIACIÓN DE LA DEUDA

Pescanova siempre se ha caracterizado por ser muy valiente, innovando, invirtiendo y arriesgando para no perder nunca el liderazgo, siendo su gran apuesta en los últimos años la acuicultura, sector en el que la compañía ha invertido cientos de millones de euros.

Muy a menudo (por no decir casi siempre) en el mundo empresarial es necesario arriesgar para ganar, y Pescanova lo ha hecho, financiando gran parte de sus proyectos de inversión con deuda, buscando fuentes de financiación para no dejar nunca de invertir. La empresa ha estado siempre muy apalancada precisamente para crecer y diversificar su actividad. Si la compañía hubiese adoptado una política de inversiones mucho más conservadora, no cabe duda que no sería ni mucho menos la gran multinacional y referencia mundial que es hoy en día, ni dedicaría tantos recursos a I+D, ni sería de lejos una de las grandes industrias de España de la que dependen directamente muchas otras (con lo que eso implica en términos de creación de riqueza). No hay que olvidar que detrás de Pescanova existe toda una industria auxiliar (proveedores de materias, proveedores de inmovilizado, ingenierías, proveedores de servicios, pequeños fabricantes locales en los que la compañía ha externalizado la fabricación de productos, etc.) que depende directamente la marcha del grupo.

Es más, si Pescanova no hubiera luchado todos estos años por conseguir el tamaño que tiene y por su posición de liderazgo, posiblemente habría sido absorbida hace tiempo por alguna de las gigantes multinacionales alimentarias con las que compite (parece ser que Unilever habría estado interesada en la compañía gallega desde hace bastante tiempo).


La multinacional española merece salir adelante, y es lo más probable, pues a los bancos no les va a quedar otra opción que tragar con una refinanciación, ya que Pescanova es rentable y tiene capacidad de pago. La otra opción sería llegar hasta el concurso de acreedores, situación en la que los bancos perderían gran parte del dinero prestado y que por tanto tratarán de evitar a toda costa. O, llevando la situación al extremo cómico, sería muy curioso poder llegar a ver al equipo de Botín dirigiendo la flota de barcos de Pescanova (como cuando la banca acreedora se hizo con el control del fabricante de donuts Panrico).

Según fuentes financieras, al parecer "lo más probable es que alguno de los bancos acreedores de Pescanova haya tratado de echarle un pulso a la sociedad y a sus propios compañeros bancarios en esta aventura. Y lo que ha conseguido es que todos pierdan". Tendrán que abrir el grifo de nuevo.