El gran problema del populismo político
El Gobierno y las administraciones públicas gobernadas por los partidos de izquierdas han "declarado la guerra" a las viviendas turísticas, acusándolas de ser las causantes del grave problema de falta de vivienda asequible que vive España.
Por ejemplo, el alcalde de Barcelona (PSOE) ha anunciado recientemente la supresión de todas las licencias de los pisos turísticos en esta ciudad para el año 2028.
¿Servirá esta medida para contener el desbocado precio de la vivienda en España?
Rotundamente, NO.
Se trata de otra medida populista e inútil que trata de tapar la inoperancia de la administración pública y trasladar la responsabilidad hacia un nuevo "cabeza de turco": los pisos turísticos.
- Así, según datos oficiales del INE, en España había 26,6 millones de viviendas en el año 2021.
- Y el número total de viviendas turísticas contabilizadas ascendía a 340.000, es decir, apenas el 1,3% del parque total.
Por tanto, aunque por decreto se liberasen TODOS los pisos turísticos que hay en España (situación que afectaría negativamente al sector turístico y a la imagen de seguridad jurídica del país), el incremento en la oferta total de viviendas resultaría completamente residual e ineficaz como para contribuir a la bajada de precios y atender la enorme demanda de vivienda existente.
De hecho, dicen los expertos (economistas y agentes del sector inmobiliario) que la limitación de las licencias de pisos turísticos no se notará lo más mínimo en el precio medio del mercado de la vivienda.
Y es que el propio Gobierno ha admitido que haría falta la construcción de al menos 1 millón de nuevas viviendas para empezar a contribuir a la moderación de precios en España (y la puesta en el mercado de 5 ó 6 millones adicionales para provocar una bajada realmente sensible en los precios).
¿Cuáles son los motivos reales de que los precios de la vivienda en España estén tan caros y sigan subiendo?
Fundamentalmente son tres:
1) La falta de oferta de nueva vivienda:
Antes del año 2006, se construían en España entre 700.000 y 900.000 viviendas al año.
A partir de ese ejercicio, esta cifra ha caído en picado a menos de 90.000 al año, un número del todo insuficiente para atender a la demanda de vivienda existente en el país.
2) Las leyes que favorecen la "okupación":
Los cambios del entorno normativo aprobados por el gobierno de PSOE-PODEMOS (con las sucesivas prórrogas de la "ley anti-desahucios") han generado una enorme inseguridad jurídica para los propietarios de pisos.
Así, miles de tenedores de viviendas ya no quieren alquilar sus pisos (por miedo al impago del alquiler), reduciendo aún más la oferta de viviendas disponibles.
3) La falta de vivienda pública:
El Gobierno apenas ha promovido vivienda pública en los últimos años, incumpliendo los anuncios y compromisos lanzados por Pedro Sánchez de poner en el mercado más de 200.000 viviendas protegidas entre 2018 y 2023.
Por ejemplo, en el año 2022, apenas se entregaron 9.200 viviendas públicas (es decir, tan solo 19 por cada 100.000 habitantes).
De hecho, la promoción de vivienda protegida en nuestro país se encuentra en mínimos históricos desde el año 2016: nunca antes se había construído tan poca vivienda pública en España.
La subida de tipos de interés de los últimos años, junto a la inflación y al encarecimiento general del nivel de vida, también han penalizado sin duda la compra-venta de vivienda, si bien, el origen último de su elevado precio se encuentra en la falta de oferta.
Por tanto, cuando la oferta es escasa en un mercado en el que hay mucha demanda (pues las familias necesitan vivir en algún sitio sí o sí), y en lugar de poner soluciones reales, Gobierno y administraciones públicas tratan de ocultar su inacción, los precios de la vivienda seguirán subiendo irremediablemente, haya o no haya pisos turísticos.
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